El otro día hablábamos aquí sobre la importancia que ha tenido el BlackBerry Messenger en las revueltas de Reino Unido.
Aunque BlackBerry ofreció sus servicios (cosa que le costó un ataque de «hackers» a su blog) ahora, David Lammy, del parlamento de Tottenham, ha decidido que es mejor cortar por lo sano y le ha pedido abiertamente a Research In Motion, el fabricante de la marca de los teléfonos móviles, que suspenda su servicio de Blackberry Messenger en Reino Unido. Este señor considera que la razón por la que siguen las revueltas con tanta asuduidad es porque se pueden planear sin ningún problema desde esta herramienta de BlackBerry.
Twitter sigue siendo público, por eso los organizadores de estas revueltas escogieron un método más «sofisticado» para su divulgación.
Los disturbios que empezaron en Londres (Tottenham, el barrio de donde Lammy es parlamentario, se ha visto entre los más afectados) se ven extendidos ya a otras ciudades como Birmingham o Manchester.