Uno de los principales desafíos con los que se encuentran los emprendedores novatos, tiene que ver directamente con la obtención, para sus productos o servicios, de los primeros usuarios que confíen en ellos. No resulta nada fácil contar con la aprobación de consumidores que, hasta hace poco, ni siquiera tenían idea de nuestra existencia. Además, se trata de un momento de fragilidad de los proyectos, en el que cada duda puede llevar a fracasar o desistir de tus ideas.
No obstante, no hay que tomarse este período a la ligera, sino más bien afrontarlo como una etapa más en tu progreso. A continuación, vamos a intentar enseñarte algunos consejos de los expertos, y prácticas que llevan adelante los empresarios exitosos cuando acaban de diseñar un nuevo producto o servicio.
Ten en cuenta, antes de comenzar, que como bien dice el especialista Steve Blank, lo importante será «salir del edificio». Pero, ¿qué significa este concepto? Básicamente, que tenemos que dejar de revisar ese producto o servicio quienes hemos trabajado en él o estamos, de algún modo, involucrados en su devenir. Hay que salir a la calle a buscar potenciales clientes, porque en ellos obtendremos las respuestas que necesitamos. Y, por último, ten en cuenta que requerirás de un gran esfuerzo personal en esta fase.
Captar los primeros clientes, clave
Como decíamos antes, la perspectiva de tener que conseguir los primeros consumidores para nuestro producto o servicio no se ve nada sencilla. Desafortunadamente, millones de emprendedores se rinden todos los años porque notan que la demanda de sus ofrecimiento es prácticamente nula. Pero que te suceda esto no es siempre un mal presagio. Si consigues corregir a tiempo, habrás dejado atrás probablemente el inconveniente más grande con el que vayas a encontrarte de ahora en más.
Podríamos decir que existe cuatro puntos que hacen a una buena estrategia de marketing de productos. Primero que nada, tienes que llamar la atención de los posibles compradores. Debes realizar una segmentación de tu potencial público, para no desperdiciar dinero ni tiempo. Tu producto estará más cerca de hacerse con sus primeros clientes si logras demostrarles que es interesante, que tiene un sentido. Justamente, generar interés es el segundo punto a considerar.
En tercera instancia, hay que allanar el camino. Para eso, debemos trabajar en el deseo del comprador. Hay que dejarle en claro cuáles son las ventajas que va a obtener en su vida diaria si confía en el producto o servicio que le estamos ofreciendo. Tiene que sentir que lo «necesita». Por último, hay que brindar todas las plataformas y herramientas para que esa persona trasladase su deseo o necesidad al proceso de compra. Esto es lo que, comúnmente, se conoce como acción.
Atención, interés, deseo y acción son los puntos para que tus productos tengan sus primeros usuarios.
Trucos sencillos para captar tus primeros clientes
Si ya has comprendido la base de conocimientos y técnicas gracias a las cuales tus productos llegarán a sus primeros usuarios, ahora es el turno de detenernos en algunas de las soluciones más simples que los emprendedores suelen aprovechar en estos casos, para poner a andar sus compañías:
Utiliza la red que ya tienes
Cuando comenzamos un negocio, seguramente ya tenemos una red de contactos o inversores. No está mal recurrir a ellos para que te comenten con quién deberías conectarte, a qué nicho apuntar o donde ofrecer tus productos y servicios. Sobre todo, por supuesto, si ellos saben más que tú.
No olvides los baños romanos virtuales
Así como en los antiguos baños romanos la gente se disponía a comentar las cuestiones actuales para llegar a las mejores conclusiones, existen a día de hoy espacios en Internet de los cuales podemos obtener análisis precisos acerca de nuestras necesidades. En grupos de Facebook o LinkedIn, por ejemplo, vas a encontrar personas dándote recomendaciones y consejos que podrían serte muy útiles.
Eventos públicos
La posibilidad de asistir a conferencias, seminarios, ferias comerciales y reuniones debería formar parte de tu agenda. En ellas vas a poder encontrarte con gente que tenga tus mismas inquietudes y, si trabajas un poco, incluso obtener información para pactar reuniones con los presentes si crees que eso puede ayudar.
Publicidad pagada
Si bien está claro que en estas instancias se intenta ahorrar un poco, al menos hasta que tus productos tengan sus primeros usuarios, no es una mala decisión invertir en publicidad pagada. Puedes ofrecer recompensas y hasta unidades y acceso a tus servicios, no siempre tiene que ser dinero. De esa manera conseguirás que tu emprendimiento comience a crecer de boca en boca.
Email marketing
Finalmente, no dejes de lado nunca el Email marketing. Se trata de una de las formas más simples de llegar a potenciales clientes. De allí pueden venir varios de los primeros usuarios de tus productos si aciertas con las listas de remitentes a los que envías correos electrónicos.
Incluso, hay una segunda alternativa para llamar su atención: aclara inmediatamente que no estás buscando dinero, sino apenas unos minutos de su tiempo. Que vean tu producto o servicio y te comenten qué le falta o qué le sobra. A cambio, puedes recompensarles con una pequeña rebaja en la compra o contratación de éstos. Esto puede ser bien valorado, e incluso fidelizarles como clientes.