- Escribir correos electrónicos es algo que muchos de nosotros hacemos normalmente
- Uno de los inconvenientes de las comunicaciones basadas en texto es que carecen de contexto, por lo que fácilmente el destinatario podría llegar a tener una idea equivocada de nuestra intención
- Si quieres ser educado, pero no demasiado serio, te mostramos cuál es la mejor firma para un correo electrónico… y cuáles deberías evitar
Escribir correos electrónicos es algo que muchos de nosotros hacemos normalmente, incluso varias veces al día, por cuestiones familiares, de estudios y, sobre todo, laborales. Ahora bien, en ocasiones se nos puede hacer algo complicado encontrar el tono correcto para estas comunicaciones. Por eso, si quieres ser educado, pero no demasiado serio, te mostramos cuál es la mejor firma para un correo electrónico… y cuáles deberías evitar.
Por supuesto, lo primero que debemos tener en consideración en estas circunstancias es con quién nos estamos comunicando, por qué asunto, y cuál es nuestra finalidad detrás del correo electrónico.
Aclarado lo anterior, podemos concluir que el correo electrónico perfecto tiende a ser breve, precio, y fácil de leer. Tenemos que ser capaces de reflejar todo aquello que queremos decir, del modo en que queremos decirlo.
La solución en correos electrónicos profesionales
Entendemos que la mayoría de los lectores estarán interesados en cómo pueden rematar correos electrónicos profesionales. A final de cuentas, éstos suelen ser los que más dolores de cabeza nos traen.
«¡Espero con interés escuchar de usted pronto!»
Este final es uno de esos interesantes en los casos en los que desees obtener una respuesta, y quieras asegurarte de que la otra persona esté al tanto de ello. No importa si has enviado un CV porque aspiras a un puesto de trabajo, o porque pretendes encarar un proyecto con alguien más, seguramente de un rango superior al tuyo.
«Su valioso tiempo es muy apreciado»
Reconocerle al interlocutor el esfuerzo que hace en el poco tiempo disponible que tiene, hará que éste se predisponga a brindar una respuesta acorde. Expresar gratitud siempre es una buena muestra de cortesía.
«¡Un cordial saludo!»
Si se trata de una despedida que se presume definitiva, enviar un cordial saludo es una manera correcta de dar por concluido el intercambio. Suena profesional y elegante, mucho de lo que se busca en estas situaciones.
Firmas de correo electrónico que deberías evitar
Si hablamos de las firmas de correo electrónico que deberías evitar, notarás que muchas de las que listamos a continuación pueden haber cerrado tus mails recientes. Por si acaso, intenta no repetirlas en el futuro:
- Gracias: por muy fácil que resulte incluirla al final de tus comunicaciones, no es la mejor firma para un correo electrónico ni mucho menos. Las variantes «Muchas gracias» o «Gracias de nuevo» tampoco ayudan.
- Atentamente: una de las fórmulas que nos han enseñado siempre para responder textos formales no tiene demasiado efecto positivo por el vacío que simboliza en estos días. Intenta eludirla.
- Hasta pronto: a menos que tengas mucha cercanía con esa persona, y que estén planeando hablar otra vez en un corto período de tiempo, lo más aconsejable es que no uses el Hasta pronto.
- Nombre y apellido: lo mismo que las iniciales, cerrar un correo electrónico con tu nombre puede sonar un poco brusco, y hará que la otra persona tenga rechazo. Sólo evalúalo si tienes gran reconocimiento en tu campo.
- Tuyo o tuyo sinceramente: otra opción que no está demasiado bien vista en la actualidad, a menos que estés planeando a la distancia el casamiento con tu novio o novia, claro.
¿Es realmente importante la firma de un correo electrónico?
Como hemos visto a lo largo de las últimas líneas, podríamos afirmar que la importancia de la firma de un correo electrónico dependerá del contexto por encima de lo demás. Por ende, si estás enviando una nota por correo electrónico a un compañero de trabajo, será fundamental considerar la relación que tengas con él.
De hecho, uno de los inconvenientes de las comunicaciones basadas en texto es que carecen de contexto, por lo que fácilmente el destinatario podría llegar a tener una idea equivocada de nuestra intención, malintepretándola.
¿Debo agregar una firma?
Aquí sí no damos ningún lugar a dudas, ya que tienes que incluir una firma en la que te despidas de acuerdo a tus objetivos y, de considerarlo oportuno, añadas también tu nombre, información de contacto, etc.
Por otro lado, si sueles perder demasiado tiempo leyendo y releyendo tus correos electrónicos antes de enviarlos, nuestra sugerencia al respecto es que no lo hagas. Recurre a alguna de las soluciones que hemos mencionado más arriba y déjalo como está. Es probable que, por muchas vueltas que le des al asunto, no lo mejores demasiado aunque lo releas varias veces. Incluso, puedes terminar siendo poco natural.
Para ahorrar tiempo, hay clientes como Gmail que te permiten utilizar varias firmas de correo electrónico.