- Todos los meses, nuevas naciones se suman a la necesidad de regular las operaciones con criptomonedas
- Senadores de Uruguay y Colombia son pioneros en la región latinoamericana, luego de haber presentado proyectos de ley con el objetivo de crear un mercado de Bitcoin más seguro en sus países
Mientras buena parte de las naciones más poderosas del mundo ya han dejado en claro cuáles son sus posturas acerca del uso del Bitcoin y otras monedas virtuales, aún quedan otras algo rezagadas cuyo parecer al respecto no está del todo claro. Sin embargo, esta semana ya vemos cómo Latinoamérica comienza a seguir la tendencia de otros países, en la medida en que Uruguay y Colombia avanzan en la regulación de criptomonedas.
En efecto, las autoridades tanto uruguayas como colombianas consideran que éste es el momento ideal para acometer una nueva legislación que incluya las criptomonedas, en días en los que las consultas en lugares como https://bitcoin-profitapp.com/es han aumentado, haciendo saber el fuerte interés que existe.
En cualquier caso, la intención del presente artículo es repasar de qué se tratan los proyectos presentados por los políticos uruguayos y colombianos, como para comprender un poco cuál es la dirección en el que estas naciones pretenden controlar los movimientos en Bitcoin y altcoins, y qué diferencias muestran entre sí y con otras.
Uruguay encabeza la regulación del Bitcoin en América Latina
Uruguay, ese pequeño país conocido como «la Suiza de Sudamérica» por la flexibilidad de sus normativas bancarias, fue el primero en mover ficha en este sentido, cuando el empresario y senador Juan Sartori presentó un borrador formal de un proyecto de ley a fin de controlar el uso de las criptomonedas.
En este boceto, no sólo se busca la regulación de las criptomonedas, sino sobre todo el rellenar algunos vacíos legales surgidos a partir de estas nuevas costumbres, inexistentes hasta hace unos años.
Así, hacen hincapié en la prevención y detección de los delitos asociados al uso de activos digitales, que tan frecuentes resultan a día de hoy. Delitos que, por otro lado, mellan la confianza del público en las criptomonedas.
Un detalle interesante es que se trata de un proyecto de ley amplio, habida cuenta de la inexistencia de jurisprudencia previa. Por ende, no se descarta que sufra varias modificaciones o cambios antes de ser finalmente aprobado.
En líneas generales, Uruguay apuesta por una serie de normativas que regulen la emisión, custodia y comercio de activos criptográficos. Esto lleva a creer que, en una segunda instancia, será el turno de la minería criptográfica.
En el borrador se define a estos activos como «productos digitales que utilizan cifrado criptográfico para garantizar su propiedad y asegurar la integridad de las transacciones». Se usan estas palabras porque al dejarlas definidas, se podrá investigar cómo trabajan las agencias reguladoras, evitando interpretaciones contradictorias.
Un sistema de licencias obligatorias
Como especifican los impulsores de este proyecto de ley, se cimenta en un sistema de tres licencias obligatorias, con las que deberán contar todos los interesados en formar parte de esta industria.
- Primera licencia: dirigida a quienes actúan como intermediarios en los mercados. Todos aquellos que participan en los intercambios centralizados, y que operan de igual a igual dentro del país. Deben estar registrados.
- Segunda licencia: dirigida a quienes actúan como custodios de los activos criptográficos. Todas aquellas empresas que protegen los activos de sus clientes, deben contar con un registro acorde. Se considera así a las billeteras.
- Tercera licencia: dirigida a quienes emiten criptoactivos o tokens con características financieras. Todos aquellos que quieren emitir monedas estables o tokens patentados, también necesitarán de un registro acorde en Uruguay.
Por otro lado, han adelantado que la criptominería no requerirá, al menos en una primera instancia, de este tipo de licencias especiales. Pero sí un permiso otorgado por el Ministerio de Industria uruguayo.
De momento, esta actividad será anotada como «actividad industrial», por lo que debe ser regulada por el Registro Industrial del Ministerio de Industria y Comercio, una buena noticia teniendo en cuenta que obtener ese permiso resultará más sencillo que conseguir uno especialmente asociado a la criptominería.
Ni noticias, por ahora, del tan polémico impacto ecológico del Bitcoin, aunque no dudamos que será discutido pronto.
Colombia se une a la regulación de criptomonedas
Con el profundo análisis del caso uruguayo ya concluido, vale la pena también detenerse en qué ocurre en Colombia.
Allí, el senador Mauricio Toro anunció ayer nuevos avances relativos a su propio proyecto de ley de criptomonedas. Este político es uno de los que más insiste en la promulgación de regulaciones amigables en su país.
Toro especificó que su objetivo primordial es la regulación de las criptomonedas, y «controlar el mercado negro», una preocupación común en Sudamérica. Además busca garantizar la seguridad de las transacciones.
Pero lo que seguramente más le interese a los colombianos, es la última finalidad destacada en su cuenta de Twitter. Allí, el senador manifiesta la necesidad de tener «alternativas al sistema bancario tradicional».