- La bifurcación London de Ethereum y la idea de una criptomoneda deflacionaria parecen no haber afectado hasta ahora la creencia del público en Ethereum, que subió su valor tras un flojo comienzo de semana
- El suministro de Ether se vuelve escaso desde que fueran lanzados los contratos de participación ETH 2.0
Mientras seguimos todo lo que ocurre alrededor del Bitcoin y la posibilidad de que suceda un nuevo Cruce Dorado en las próximas semanas en Bitcoin, tampoco deberíamos descuidar las últimas informaciones que nos llegan alrededor de Ethereum, la segunda criptomoneda más importante del mundo, que ahora mismo se coloca por encima de los 3.000 dólares tras la reciente bifurcación London, augurando el posible inicio de una tendencia alcista.
Esto es al menos lo que puede observarse en algunos sitios, como en el sitio web oficial 1k Daily Profit. Las operaciones con Ethereum o ETH cayeron primero por debajo de esta cifra, recuperándose luego en tiempo récord hasta colocarse, a la hora de escribir este artículo, en una creciente valoración de 3,153.41 dólares.
De mantenerse en esta posición, ETH estaría recuperando ese número clave al que aspira el colectivo cripto, y que había sido puesto en duda con las últimas novedades relativas a esta criptomoneda de enorme adopción.
¿Qué dice la información sobre una nueva tendencia alcista de ETH?
En este punto, la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado parece haber dejado atrás la incertidumbre que algunos le atribuían al nuevo plan fiscal de Biden, que pretende regular la mayor parte de las operaciones que se realizan con esta clase de activos, y que podría entrar en vigencia en poco tiempo.
Tras una disminución de su precio en torno al 5% en el comienzo de la semana, Ethereum dejó en claro que hay confianza de los inversores en su futuro cercano, volviendo a superar esa marca de los 3.000 dólares.
Por otro lado, tampoco podemos perder de vista que se esperaba un fuerte impacto de la bifurcación London de Ethereum, iniciada el pasado jueves 5 de agosto, y mediante la cual se facilitarán las transacciones, aunque con el riesgo de que los mineros pierdan ganancias y, consecuencia de ello, decidan abandonar esta plataforma por otras.
Sin embargo, todas estas circunstancias que podían haber provocado una estampida de tenedores de activos en Bitcoin, no han generado preocupación ni intranquilidad, dándole un voto de confianza a ETH.
De momento, sin rastros de la esperada deflación
Tanto defensores como quienes se mantienen al margen de Ethereum, podían suponer que habría algún síntoma relacionado con los eventos recientes. Pero ni la característica deflacionaria ha hecho que se transforme en un bien más escaso y valioso, ni tampoco los posibles menores ingresos de los mineros han llevado a ventas compulsivas.
Eso, incluso cuando el suministro de Ether se ha vuelto escaso desde el lanzamiento de los contratos de participación ETH 2.0. De hecho, estamos viendo a la mayoría de los operadores moviendo sus participaciones. Prácticamente todo el mundo se está sumando a la nueva modalidad, más rápido que en actualizaciones previas.
En cualquier caso, Ether ha logrado recuperar la mitad de sus pérdidas de la liquidación del mercado de mayo. Entonces, cerca de la mitad de las criptomonedas habían perdido en torno al 50% de su capitalización de mercado.
Veremos qué depararán las siguientes semanas, en las que la fusión con ETH 2.0 siga avanzando, ya probablemente con una oferta de activos mucho más baja, que podría traducirse, ahí sí, en quizás un incremento brusco de su precio.
¿Crees que Ethereum seguirá alrededor de los 3.000 dólares a corto plazo? ¿O piensas que bajará o subirá de precio?