- Aunque todos somos conscientes de cuáles son los sistemas operativos más utilizados, eso no quiere decir que tengamos que resignarnos a adoptar uno de ellos, sino que podemos buscar otras salidas
- Claro, para llegar a las conclusiones correctas, hay que conocer en profundidad cuáles son los pro y las contras de estos entornos operativos, y eso significa que habrá que compararlos, como a continuación
Como probablemente ya sepas, cualquier dispositivo está compuesto de unas partes sólidas, el hardware, como de unas partes blandas, el software. Pues bien, aunque la mayoría suele fijarse más en el primero, hay pruebas de que el segundo es igual de clave. Por eso, si valoras más la experiencia de usuario que las especificaciones técnicas de tu equipo, en este artículo descubrirás los 10 mejores sistemas operativos actuales y sus características.
La idea es que puedas conocer cuáles son los puntos fuertes y débiles de estos sistemas operativos, muy habituales en portátiles y ordenadores, para así evaluarlos como un aspecto más, igual que el procesador, RAM, etc. Incluso, tienen una incidencia directa en la relación con todos esos componentes duros.
Pero, ¿qué es el sistema operativo en detalle?
En su definición más general, el sistema operativo es el software que permitirá al usuario ejecutar los programas y aplicaciones mediante los cuales puede utilizarse un equipo informático. Es decir, administrar el hardware.
Normalmente, estamos acostumbrados a que los ordenadores y portátiles más populares lleven los sistemas operativos Windows, de Microsoft, y MacOS, de Apple. Linux también tiene sus propios adeptos.
Más allá de eso, ha llegado el momento de adentrarnos en los mejores sistemas operativos, y los hay más simples y rápidos, más complejos y personalizables, costosos o gratuitos. Pero siempre encontrarás uno para ti.
Los 10 mejores sistemas operativos para portátiles y ordenadores
Windows
Comenzamos por el sistema operativo para computadoras más popular, Windows. Uno suficiente para la ejecución de aplicaciones, la navegación por Internet, para aprovechar tus juegos o, ahora, para hacer streaming.
Desde Windows 95 hasta el recién lanzado Windows 11, se trata del sistema operativo de referencia a nivel mundial, uno que ha mejorado muchísimo en cuestiones de seguridad y otras en las que estaba rezagado.
Lo mejor de Windows es su interfaz ya conocida e intuitiva, la compatibilidad con otros equipos, y la orientación indudable hacia la productividad, apoyada en una gran comunidad de desarrolladores propios y de terceros.
Ubuntu
Ubuntu es un sistema operativo basado en Linux que viene con todo lo básico que buscas en un sistema operativo.
De código abierto, es perfecto tanto para el uso doméstico, como para escuelas u organizaciones sin fines de lucro, ya que podemos descargarlo, usarlo y compartirlo de forma gratuita.
Además, está respaldado por la firma de software global Canonical, y ahora por los proveedores de Ubuntu.
MacOS
El gran rival de Windows y una de las mejores creaciones de Apple hasta la fecha destaca por su dinamismo y estabilidad. Perfecto para los profesionales, MacOS debe ser su elección si eres un usuario de la marca.
En los últimos años, incluso Apple ha flexibilizado el acceso a este sistema operativo, con actualizaciones completamente gratuitas, sin perder de vista la inclusión de herramientas muy extendidas.
Fedora
Volvemos a los mejores sistemas operativos de código abierto, para uso corporativo, empresarial o institucional.
Fedora es otro sistema basado en Linux que le suma a Ubuntu algunas de las prestaciones que probablemente querrías encontrar en aquel, y que creías estaban destinadas sólo a los equipos de pago.
Por último, te permite disfrutar de mecanismos de virtualización, para poner en funcionamiento las máquinas virtuales
Solaris
Por sus cualidades innatas, Solaris es sugerido para el procesamiento de grandes cargas de trabajo.
Basado en UNIX, tiene más de una década de vida, y es aspirante claro a ser el sistema operativo más seguro. Podemos decirlo así por su avanzada gestión de derechos de usuario y procesos.
La escalabilidad y la interoperabilidad son otros de sus elementos a tener en cuenta.
BSD
BSD es ideal en lo que respecta al aprovechamiento máximo de la compatibilidad con servidores de redes, Internet e intranet. Este software gratuito de código abierto basado en UNIX no tiene «peros» cuando de soporte se trata.
Creado por alumnos de la Universidad de California, basta probarlo unos minutos para comprobar que posee muchas características que bien nos gustaría ver en otros, incluso de pago.
Aconsejable su uso para servicios de Internet e intranet, puede manejar grandes cargas y gestionar bien la memoria.
Chrome OS
Hace un tiempo que Google busca repetir en ordenadores el éxito de su software que tiene con Android en móviles. Chrome OS es su apuesta, y eso ha dado lugar al nacimiento de los Chromebook.
Este software operativo basado en el kernel de Linux diseñado por Google es práctico para el día a día, y una buena solución para estudiantes que pretenden compatibilidad con sus aplicaciones web y Android de siempre.
Incluso, hemos repaso cuándo y por qué un Chromebook es mejor que cualquier portátil con Windows.
CentOS
Muy demandado en cuestiones de codificación, uso personal y comercial, CentOS repite la fórmula de código abierto, es uno de los mejores sistemas operativos para estas tareas, aunque no tan versátil como otros.
Su interoperabilidad para resolver cientos de problemas de hardware y software es indiscutible.
Y, al igual que alguno ya mencionado, provee gestión de derechos de usuario y procesos.
Debian
Debian es otro sistema operativo de código abierto gratuito basado en el kernel de Linux, y uno de los pioneros en configuración por los más de 50.000 paquetes de personalización especialmente desarrollados para ello.
Sumamente veloz y liviano, es perfecto para procesador algo antiguos o que no van sobrados de potencia.
Fácil de instalar, nos hemos sentido muy cómodos con sus funciones avanzadas de red.
Deepin
Y terminamos con Deepin, un sistema operativo de código abierto basado en la rama estable de Debian.
Su estética es lo primero que llamará la atención, al punto de considerársele de los más atractivos de la industria. Todo ello, sin que nos deje desprotegidos, gracias a sus funciones de seguridad avanzadas.
A su vez, disponemos de varias aplicaciones personalizadas, para aprovechar al máximo su potencial.
Conclusiones
En resumen, a modo de consejo profesional, antes de decidirte por su sistema operativo, deberías intentar identificar cuáles son sus requisitos. Y los tuyos. Todo dependerá del presupuesto, del uso personal o empresarial, etc.
Probablemente habrás visto que algunos de esos sistemas operativos cuentan con versiones de pago, o más costosas que las básicas, lo que hace que las opciones se multipliquen al final del día.
Entonces, nada mejor que tomarte el tiempo necesario, evaluarlos si es posible, y sólo entonces decidir.