Desde que el Internet permitió comunicar y unir a las personas a través de ordenadores, consolas y móviles, el mundo de los videojuegos dio un gran salto.
En la actualidad no es necesario reunir a un grupo de amigos para poder jugar, sino que basta con entrar a un servidor de un videojuego para hallar personas de diferentes partes del mundo esperando para iniciar una partida.
Pero los juegos en línea no serían tan divertidos como los conocemos si no hubiese competitividad; un factor crucial si queremos ganar una partida, bien sea de juegos de estrategia como el ajedrez, de conflictos bélicos, deportivos o de apuestas.
Los videojuegos competitivos mejoran la percepción
A pesar de que muchas veces los videojuegos online competitivos están relacionados con temas de miedo o violencia, se ha demostrado a través de estudios científicos que es posible entrenar el cerebro jugando a la consola.
Una de las encargadas de llevar a cabo estos estudios es la profesora Daphne Bavelier, quien explica que algunos videojuegos desarrollan respuestas psicofísicas y modelado neuronal.
Esto permite que los jugadores mejoren su capacidad perceptiva motriz para predecir qué puede suceder y cuál debe ser el siguiente paso por tomar.
Esto no solo aplica a videojuegos online como Call Of Duty, sino a juegos como el ajedrez, donde se debe pensar en los movimientos que puede generar el adversario.
De hecho, el concepto incluso aplica al póker y a los jugadores profesionales en los casinos online o presenciales, donde los jugadores más hábiles para predecir los movimientos en las mesas ganan los mejores bonos de casino.
Beneficios de jugar videojuegos online y ser competitivo
A continuación, te mostramos algunos de los beneficios que trae consigo jugar y ser competitivo en los videojuegos:
Mejoran la estrategia y el liderazgo
En los juegos en línea no basta con pulsar botones. Para ganar, en ocasiones se necesitan plantear estrategias y planes. Este conocimiento también puede utilizarse para liderar un equipo de oficina y sacar provecho del trabajo en equipo.
Fortalecen las habilidades sociales
Pese a tratarse de una actividad competitiva, los videojuegos también suponen el escenario perfecto para fomentar las habilidades sociales. En ocasiones, es necesario interactuar con personas de diferentes países, culturas y creencias, lo cual fortalece cualidades como la empatía y la comprensión. Precisamente, estas habilidades resultan útiles (y hasta necesarias) en la vida laboral, social y familiar.
Aumentan la capacidad de respuesta
En los juegos donde se requiere agilidad para ejecutar acciones de forma rápida, se puede mejorar y aumentar la velocidad con la que se procesa la información y se realizan a cabo movimientos (por ejemplo, al pulsar los botones).
Estimulan la creatividad
En algunos juegos se debe tener imaginación para resolver un problema o pasar una misión. Estos desafíos estimulan nuestro cerebro, lo que permite mejorar nuestro modo de abordar una situación y encontrar soluciones útiles a un problema.
Mejoran la atención
Para ser competitivo se requiere disciplina, práctica y dedicación. Estas son las claves del éxito. Estas habilidades no solo pueden aplicarse en los videojuegos, sino que pueden servir para obtener grandes logros profesionales o económicos.