Las autoridades finalmente han comenzado a examinar los ordenadores, servidores y otros equipos electrónicos incautados a Jason Chen, editor de Gizmodo, para la investigación de un prototipo de iPhone desaparecido.
Stephen Wagstaffe, abogado jefe del distrito de San Mateo, dijo a CNET el pasado miércoles que se había buscado a una persona especial para buscar en los dispositivos del editor y así recolectar información relacionada a la compra del prototipo de iPhone, que si recordáis, Gizmodo pagó 5000 dólares por el dispositivo de Apple que fue extraviado en un bar de California.
La persona especial es elegida por el tribunal y es generalmente un ex magistrado o profesores de derecho que lo hacen voluntariamente, sin ser remunerados. Una vez que la persona especial encargada de buscar la información, enviará al juez sus conclusiones de lo que él cree que es relevante para el caso. Este proceso podría tardar hasta dos meses, dijo Wagstaffe.
Por el momento no ha sido nadie acusado de delito en este caso, pero la investigación continúa, y es que Apple, en palabras del CEO de la compañía, Steve Jobs, piensa que han sido víctimas de un delito, y no van a dejar pasar el caso, «prefiero dejar de fumar». Gizmodo emitió una breve respuesta a los comentarios de Jobs: «Es bueno ver tan animado a Steve Jobs.»