- La web 3.0 está entre nosotros con la promesa de darnos poder como usuarios, más del que nunca habíamos tenido antes. Pero, como dice el refrán, un gran poder conlleva una gran responsabilidad
- Formarse sobre todo lo que rodea a la web 3.0 es una de las prioridades que deberían tener aquellos interesados en sacar provecho de las múltiples ventajas que supone este Internet descentralizado
Si vienes leyendo nuestros artículos de los últimos meses, probablemente habrás notado que el concepto de web 3.0 es una constante en muchos de ellos. Se trata de una tecnología de la World Wide Web basada en blockchain, que incorpora conceptos como descentralización y economía de tokens. A partir de ello, la importancia de formarse en torno a la web 3.0 está fuera de toda duda, pero es clave detenerse en los por qué detrás de esta apreciación.
Más allá de los detalles al respecto de todo lo que es y de todo lo que representa la web 3.0, lo fundamental es saber, ser conscientes, de los peligros que nos acechan si queremos meternos de lleno en este universo de libertad informática, donde lamentablemente no faltan quienes pretenden aprovecharse de cierta ignorancia.
No es casual, de hecho, que hallan aparecido excelentes blogs donde poder aprender más sobre criptomonedas y otros contenidos relacionados con la web 3.0, como es el caso de BHero, uno de los más reconocidos. Y es que son cada vez más las personas que van detrás de la información que les permita moverse en estos entornos, eludiendo cualquier cosa sospechosa.
Razones de peso para formarse en la web 3.0
Hay numerosos motivos que podríamos mencionar como suficientes para recomendarte que te formes en la web 3.0. Pero, a continuación, vamos a enfocarnos en un par de los que consideramos «imprescindibles» para todos.
Por responsabilidad
Empezamos diciendo que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y lo cierto es que como tenemos total dominio de los contenidos que son publicados, debemos hacernos responsables de lo que éstos representan. Todo lo que sea abordar livianamente la web 3.0 nos expone a vulnerabilidades mayores que las de la web 2.0
Por seguridad
Evidentemente, si no somos cuidadosos con la forma en la que nos manejamos en estos ambientes informáticos, podemos llegar a sufrir las consecuencias en situaciones como, por ejemplo, la filtración de información sensible.
¿Y qué pasa con las criptomonedas y los NFT?
Sabemos que muchísimas personas se han acercado a la web 3.0 desde las criptomonedas y los NFT. Y si de ellos hablamos, sus preocupaciones pasarán por esos aspectos en los que deben fijarse para evitar las clásicas estafas.
A los consejos que aparecen en el blog BHero, habrá que sumarle esas sugerencias por parte de profesionales en la materia, que divulgan sus conocimientos. Incluso en la propia web 2.0.
Los emprendedores, en busca de ayuda
Pero aunque esas sugerencias suelen estar bien para los usuarios comunes y corrientes, las cosas se complican bastante cuando hablamos de quienes desean emprender en criptomonedas, NFTs y servicios asociados.
La realidad nos demuestra que regulaciones a las criptomonedas, los NFTs y todo lo que es descentralizado, siguen aumentando a medida que éstos ganan fama. Eso hace que los entusiastas estén algo más cautelosos ahora.
Para continuar con los proyectos, sin tener que resignarse a abandonarlos por los obstáculos que plantea el mercado, un buen porcentaje de estos emprendedores están recurriendo a launchpads de criptos, sistemas que facilitan esos primeros pasos del desarrollo de un negocio criptográfico. Favorecen así la siempre difícil inversión externa.
Generalmente, el método de los launchpads es sencillo. Y consiste en que los inversores reciban tokens a cambio del dinero puesto en los proyectos criptográficos, recibiendo la criptomoneda invertida a fin de capitalizarla en breve.
La indudable penetración de estos mecanismos se da porque simplifican ese proceso de obtención de ganancias para los inversores, que comprenden cómo funciona. Y también de asentamiento en el sector de los entusiastas.
Todas estas ideas que hemos ido desarrollando, son únicamente esbozos de lo que es formarse sobre la web 3.0. Realmente, lo que nos desvela es que en esta transición hacia un Internet descentralizado, cada actor reconozca dónde se está moviendo, y cuál será la respuesta a cada acción, como usuario corriente o como emprendedor.