- No es raro que suceda, estamos de vacaciones en la playa, siempre llevamos nuestro teléfono con nosotros y se cae la playa.
- El agua salada es considerablemente perjudicial para los componentes internos de cualquier dispositivo tecnológico. Es importante actuar con mucha rapidez para salvarlo.
Nos vamos de vacaciones, estamos en la playa disfrutando del sol y las pequeñas olas, decidimos que es una buena idea tomarnos una fotografía y de repente, se cae el teléfono / smartphone en la playa ¿Qué debemos hacer? Te guiaremos a través de esta compleja situación.
Qué debo hacer si se cae el teléfono / móvil en la playa
Es importante que intentemos encontrar el dispositivo lo más rápido posible y sacarlo del agua; a menos que nos encontremos en una situación en donde hacerlo, resultaría demasiado peligroso. En caso de que no veamos el teléfono, tendremos que intentar sentirlo bajo el agua con nuestros pies, si tenemos una red de pesca podríamos juntar la arena hasta encontrarlo.
En caso de que no podamos encontrar el teléfono, entonces es muy probable que no lo hagamos en un futuro. Deberíamos ponernos en contacto con nuestro operador de telefonía móvil, comentarle lo que ocurrió y solicitar que nos asignen el número a otro dispositivo.
Si usamos herramientas como Find My en Apple, podemos reportar nuestro dispositivo como perdido o robado, lo desactivaremos de manera remota o eliminaremos la cuneta. En caso de tener copias de seguridad locales o en la nube, podemos transferir toda la información a un nuevo teléfono.
Si lo encontramos, debemos apagarlo y secarlo
En caso de que logremos encontrarlo, tendremos que apagarlo de forma inmediata. Usaremos una toalla completamente seca para intentar secar lo máximo posible el dispositivo. En caso de que sea factible, tendremos que retirar la bandeja de entrada SIM, tarjeta de memoria y batería (en caso de que no esté integrada). Si se encuentra en un estuche que no es resistente al agua, también lo quitaremos.
Si el dispositivo se encuentra en una funda a prueba de agua o de por sí, es resistente al agua y no estuvo demasiado tiempo. Tendremos que apagarlo y enjuagarlo con agua dulce limpia (sin sal). Luego lo secaremos con una toalla y lo dejaremos reposar durante muchas horas para que esté completamente seco, lo ideal serían 24 horas al menos.
Uno de los mitos más extendidos en estas situaciones es poner el teléfono en arroz para absorber el agua. En realidad, el arroz no hace nada y dejarlo allí con agua salada dentro únicamente le dará más tiempo al agua para corroer todos los componentes internos. Si en alguna ocasión deseamos volver a usar el dispositivo, estamos contrarreloj para desarmarlo y limpiarlo antes de que la corrosión dañe de forma permanente todos los componentes internos.
Desmontar el teléfono
Evidentemente, no siempre es factible. Necesitamos saber qué estamos haciendo para poder desarmar un dispositivo usando las herramientas adecuadas.
Cuando el dispositivo se encuentre desmontado, tendremos que enjuagar bien el interior con agua destilada, cepillarlo suavemente con cualquier cepillo suave y dejarlo reposar en un baño de alcohol isopropílico al 90% durante una hora, cada tanto tendremos que agitarlo un poco para desplazar cualquier resto de agua que quede.
Luego de esto tendremos que dejar que todas las piezas del dispositivo se sequen, aunque sea, 24 horas. Una vez que paso este tiempo, tendremos que ensamblar todas las piezas y verificar si el dispositivo funciona. En caso de que funcione, no tendremos que preocuparnos demasiado; igualmente, es recomendable realizar una copia de seguridad por las dudas que alguna pieza quedara corroída y tengamos problemas en el futuro.
Llevarlo a un profesional
Evidentemente, los pasos anteriores requieren cierto nivel de conocimiento que no todos tienen, además de las herramientas adecuadas para poder llevarlo a cabo. Así que, si no nos sentimos cómodos haciéndolo, la única alternativa es llevarlo a un profesional que sepa lo que está haciendo. Tendremos que especificar que el dispositivo estuvo en agua salada y ellos sabrán qué hacer.