Probablemente no necesitas que nadie te explique hasta qué punto puede ser molesto navegar por Internet a día de hoy. Basta con recorrer cualquiera de nuestras páginas web preferidas para encontrar todo tipo de publicidad y, en muchas ocasiones, cuando logramos evitar dicha publicidad, necesitamos registrarnos en una gran cantidad de sitios para poder acceder a sus contenidos. Entonces, conviene usar emails temporales para dichos registros y, así, evitar que después nos bombardeen con molestos correos basura / spam.
Usar emails temporales puede darnos una amplia variedad de ventajas, sobre todo ahora que se necesitan cuentas de correo electrónico para todo y, lo que es peor, para sitios web en los que tal vez no confiamos tanto.
Un correo temporal o esporádico, como también se los conoce, puede ser una solución a muchos de los problemas que actualmente nos plantea Internet. Así que, a continuación, vamos a repasar en qué casos serán de ayuda y se aconseja usarlos.
¿Cuándo tengo que usar un correo temporal… y cuándo no?
Hace ya bastantes años que existen estos servicios de correos electrónicos temporales, y si bien antes tenían usos más bien puntuales, hoy la verdad es que nos hacen falta para casi todo, dándole descanso al correo principal.
Sin embargo, esto no quiere decir que debamos utilizar un correo temporal para cualquier actividad en línea, sino que debemos aprender a ser cuidadosos porque abusar de ellos también puede traer inconvenientes.
¿Cómo aprovechar un email temporal correctamente?
Si entendemos que un email temporal es aquel que no nos pide darnos de alta, ni entregar datos personales, entonces queda claro que se trata de una respuesta inmediata a la pregunta sobre «¿cómo evitar usar mi email?». Básicamente, la idea es disponer de una cuenta de correo opcional, alternativa, que no tenga riesgos. Asimismo, debemos ser conscientes de que, tras unos minutos, nunca vamos a poder abrirla de nuevo.
Como la duración de estas cuentas de correo es limitada, siempre según el programa de emails basura lo indique, toda la información que esté relacionada con éste se perderá, así que no te quedes con ellos para registrarte allí donde realmente te interese. El uso más frecuente de un correo temporal será, por tanto, eludir el SPAM.
Ya que habitualmente se nos va a pedir un correo electrónico para poder ver contenidos o disfrutar de servicios, pero podemos no estar seguros de querer seguir asociados a ellos a largo plazo, un email temporal puede ser práctico. Resolverás esa demanda sin mayores obstáculos y, ya resuelta, no tendrás que preocuparte por tus datos.
Esto no tiene un sentido sólo de comodidad, quedándonos tranquilo de que ese sitio web de poco fiar no tiene nuestra información más preciada, sino también de seguridad. Al no haber introducido el correo que utilizamos a diario, no importa si venden esa información a terceros, algo muy común, porque esa cuenta ya habrá desaparecido.
¿En qué circunstancias no se sugieren los emails temporales?
Como decíamos antes, tampoco podemos limitarnos únicamente a los emails temporales. La más relevante, el hecho de que dejarán de estar disponibles en unos minutos, en unas horas o en un par de días. Por tanto, no puedes usarlos para darte de alta en redes sociales en las que desees permanecer asiduamente.
Lo mismo aplica a los entornos de trabajo, ya que esos contextos no son propicios para el uso correcto de estos mails. Puedes perder una comunicación importante si usas ese tipo de emails, así que es mejor que no mezcles las cosas.
Si estás suscrito a servicios de pago, seguramente se darán de baja tan pronto detecten que ese correo que has ingresado en ellos no es uno atemporal, así que reemplázalo cuanto antes por uno de Gmail, Outlook o similar.
Aclarado esto, volvemos a insistir en lo provechoso que es saber que tenemos mails temporales a un click de distancia. Navegar por la web nunca será igual a sabiendas de que puedes quitarte de encima el SPAM utilizando estos emails temporales. Después, cada internauta descubrirá cuáles son los motivos o las razones por las que utilizarlos.
¿Qué otros casos en los que valdría la pena usar emails temporales se te vienen a la mente?