- USDT, USDC y BUSD sobresalen en este nuevo mundo de DeFi, criptomonedas y stablecoins
- ¿Por qué la última de ellas es clave para que Binance sea algo más que un intercambiador?
La descentralización es una realidad hace muy poco tiempo en términos relativos, y mientras muchos están atentos a todo lo que pase alrededor de Bitcoin y las monedas virtuales volátiles, no quedan dudas de que Binance quiere ganar «la carrera de las stablecoins», una disputa mucho más importante de lo que parece a día de hoy.
El caso es que queda apenas un mes y medio para la finalización de este año 2022, y la verdad es que resulta difícil creer que se haya pasado un año, el primero en el que la pandemia y el confinamiento no estuvieron tan presentes. Paradójicamente, es el mismo tiempo que transcurrió desde que Bitcoin como Ethereum alcanzaron sus capitalizaciones de mercado más elevadas, esas que se ven totalmente lejanas en el contexto actual.
Pero el panorama ha cambiado en muy poco tiempo, y estamos siendo testigos de cómo la liquidez que impulsó estas criptomonedas se agota a medida que la Reserva Federal de los EE.UU. y otros bancos centrales aumentan las tasas de interés, poniendo a la economía global en jaque como no estaba desde el 2008.
Las monedas estables se fortalecen
Dadas las circunstancias, las tres monedas estables más grandes, USDT, USDC y BUSD, parecen ser el salvavidas para muchos de los que no se fían de las inversiones tradicionales, y podemos comprobarlo por su capitalización, situada por encima de los 135.000 millones de dólares, cifra que con las tasas de interés actuales del 4%, producen unos 5.500 millones de dólares extra para quienes confían en ellas y piensan que son la solución.
Por si eso fuera poco, las entidades relacionadas con estas monedas estables, como son los ejemplos claros de Bitfinex-USDT, Coinbase-USDC y Binance-BUSD, están asociadas a los exchanges de cifrado más relevantes.
El potencial de las DeFi
Para que nos demos una idea, en solamente un lustro USDT creció 6.800 veces su valor, permitiéndole a los clientes alrededor del mundo hacerse con USD sin tener que guardar los billetes, fortaleciendo así la posición del dólar como moneda de reserva internacional, lo que explica por qué la caída de todas las otras monedas fiat.
De más está decir que USDC encontró un mercado aprovechando el brillante verano de las finanzas descentralizadas en el año 2020, convirtiéndose así en la moneda estable de USD de facto para todos los entornos de DeFi. Presencialmente en Estados Unidos y con socios reconocidos, logró correr de en medio a las demás.
Asimismo, BUSD tuvo éxito al aprovechar el dominio establecido de Binance cuando lanzó su moneda estable. El mayor intercambiador del mundo tenía muchas formas de promover el uso de BUSD en su propia plataforma.
Durante varios meses el incremento en la capitalización de todas ellas fue sostenido, y la practicidad del uso resulta innegable, con un diseñador gráfico en Brasil pudiendo aceptar el pago de un cliente en Finlandia sin tener que ser víctimas del engorroso sistema financiero de siempre, con demoras y comisiones demasiado altas.
Binance y su CEO juegan sus cartas
Hoy, BUSD es la tercera moneda estable más grande y Binance está más ansioso que nunca por dominar. Promesas en torno a la descentralización, el uso de la criptografía en general y otros justifican esta situación.
Dicho esto, y sabiendo que a pesar de los problemas regulatorios recientes, la innovación en los diseños de monedas estables seguirá siendo un apartado importante para las DeFi en los próximos años. Y Binance está segura de la necesidad de ser ya no sólo el exchange con más movimiento, sino también de ser líder en stablecoins.
La empresa que inició su actividad en 2017 y acaba de cumplir sus primeros cinco años de vida, generó 34 mil millones de dólares en volumen de comercio únicamente en 2021. Por lo que si hacemos una estimación conservadora de su presente, se transformaría en la compañía 21° más importante del planeta.
Pero la buena noticia para ellos es que el margen de las criptomonedas aún es desconocido, y por eso su CEO Changpeng Zhao podría sumarse a las poquísimas excepciones de extranjeros con empresas de semejante capitalización dentro de los Estados Unidos, casi que obligando a Binance a hacer más que las locales.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
Tenemos entonces una organización que ha permanecido constantemente bajo el escrutinio de los gobiernos de todo el mundo por su origen. Pero que es consciente de ello y no ha cesado en sus intentos por ganarse al público, pero además al poder central: esas entidades que son las que al final validan al nuevo actor emergente.
¿A dónde vamos con todo esto? A que evidentemente tener control sobre su propia moneda estable en USD, desbancando al resto de las aspirantes a dominar la industria, hará de Binance el monstruo que sueña construir su CEO, la plataforma sin la cual las finanzas descentralizadas no se comprenderían como tales.
¿Qué más te gustaría saber acerca de Binance, las stablecoins y las finanzas descentralizadas?