- Las búsquedas en Internet sobre la fiabilidad de los exchanges explotaron tras la caída de FTX
- Binance desistió de la compra de su rival y no son pocos los que aún temen que le continúe
- ¿Por qué no hay señales de una situación similar y en qué aspectos deberíamos fijarnos?
Al igual que pasa en el mundo financiero tradicional, la caída de una plataforma económica descentralizada puede provocar graves problemas de confianza en los sistemas. Por estos días, en vistas del colapso de FTX, muchos usuarios se preguntan cómo proteger criptoactivos para no tener que abandonar este mercado en auge.
Por supuesto, somos conscientes de que la mayoría de las agencias de información y consultoría incluyen descargos de responsabilidad al abordar una temática como las inversiones en activos financieros.
Esto se debe a que el ser humano tiene una trágica experiencia con servicios económicos que se derrumban. Desde los más clásicos hasta las últimas apariciones en este segmento, si uno de ellos cae, todos tiemblan.
El riesgo inherente a los activos financieros
El caso es que los activos virtuales, incluidas evidentemente las criptomonedas, califican como activos financieros en muchas jurisdicciones, lo que supone que poseen un nivel de riesgo similar en relación a otros tipos de activos.
Pero como a mayor peligro de perderlo todo también son mayores las probabilidades de obtener grandes ganancias en poco tiempo, hay un pequeño grupo de usuarios que sigue poniendo su dinero en el Bitcoin y las altcoins.
La capacidad de gestionar esos riesgos, primero que nada entendiendo cuáles son y qué consecuencias traen, podría considerarse entonces una de las más indispensables cualidades de los inversores en activos virtuales hoy.
FTX nos pone en alerta
El colapso del segundo intercambiador de criptomonedas, FTX, contribuyó al pánico en los criptomercados. Algunos comenzaron a hacer preguntas sobre si FTX es el único exchange en el que el director ejecutivo está realizando prácticas cuestionables que podrían acabar, tarde o temprano, en que se fuge con la inversión.
Si bien es difícil decir si otros ejecutivos de alto rango están involucrados en actividades poco éticas o ilegales, existen indicios que ayudan con el análisis e invitan a ser optimistas más allá del ejemplo puntual de FTX.
La mejor noticia, independientemente de análisis específicos, es que sigue siendo posible delinear medidas concretas que ayuden a la seguridad de los criptoactivos, tanto si somos inversores particulares como fondos de inversiones.
¿A qué prestar atención al elegir un exchange?
De más está decir que si vamos a confiar nuestro dinero o activos a un intercambiador de criptomonedas, debemos asegurarnos de que éste sea de confianza, enfocándonos en cuestiones como si tiene una licencia para operar, cuántas auditorías realiza cada año y cuál es mayormente el origen de los fondos de los principales clientes.
Hay países como Malta, Estonia y Filipinas que expiden licencias reguladas para estas plataformas, y podríamos decir que de alguna forma garantizan que deberíamos confiar nuestro dinero a esos exchange sin prejuicios.
Billeteras frías y autenticación de dos factores
Ahora bien, aún cuando confíes ciegamente en la plataforma en la que intercambias tu dinero y activos, tienes que sopesar la compra o contratación de billeteras frías, en las que tus posesiones no están al alcance de nadie.
Recordemos que las billeteras frías son dispositivos de hardware sin conexión a Internet, por lo que no están sujetas a circunstancias como las infracciones a las leyes o las actividades fraudulentas de los dueños de estos exchanges.
En última instancia, la autenticación de dos factores y la utilización de diferentes contraseñas complejas indudablemente evitará más de un inconveniente en estos entornos, así que es algo de lo que no prescindir.
La seguridad personal, otro asunto no menor
La complejidad del mundo virtual hace que no sólo debamos ser precavidos con los exchanges sino con Internet. Estamos refiriéndonos a brechas de vulnerabilidad que pueden afectarnos aunque no tengamos criptoactivos.
En más de una ocasión nos hemos adentrado en recomendaciones para conectarte a redes WiFi públicas, donde eventualmente podría haber piratas informáticos esperando que te descuides para acceder a tus cuentas.
Esto ha hecho que soluciones computacionales que parecían estar cerca de desaparecer hayan tomado fuerza nuevamente, como las redes privadas virtuales, que disfrazan la información personal de los usuarios.
Cuidado con las estafas y el phishing
En paralelo con lo anterior, impedir que los intentos de estafas y phishing sean exitosos es otro deber que tenemos. Son dos de las opciones favoritas de los ciberdelincuentes cuando pretenden robarnos datos personales sensibles.
Básicamente, los ataques de phishing se basan en la confianza para obtener detalles de una cuenta privada.
Unos últimos consejos
Si bien las medidas de seguridad aquí mencionadas son efectivas para proteger los criptoactivos por sí solas, combinando las diferentes técnicas y métodos podemos minimizar los riesgos más habituales del sector.
Asimismo, siempre es bueno recordar la regla de oro de las inversiones, que pone el foco en la diversificación. Considerar la frase que dice que no es buena “poner todos los huevos en una sola canasta” basta para ello.
Incluso cuando parece que un determinado activo criptográfico generará rendimientos superiores, debes combinarlo con activos y criptomonedas más estables. Es mejor sumar distintos tipos de activos, como acciones y bonos.
¿Qué más te gustaría saber sobre cómo proteger tus criptoactivos en estos días de crisis de confianza?