Tenemos máquinas para prácticamente todo. Muchas de estas se encuentran enfocadas en realizar tareas profesionales, otras para realizar tareas en el hogar, algunas de entretenimiento, en fin, tenemos de todo. Pero lo que jamás nos hubiéramos imaginado hace unos años, es tener un robot que sea impulsado por IA y que pueda recrear pinturas de artistas a escala ¿Lo peor o lo mejor? Depende de tu punto de vista, es que lo puede hacer en cuestión de minutos.
Recordemos que, incluso, ya se están produciendo androides en masa en China y van a ser enfermeros. Así que estamos en la puerta de una nueva era que, honestamente, no sé si me emociona o asusta, posiblemente las dos por partes iguales.
La startup Acrylic Robotcs, se inició para ayudar a su creadora Chloe Ryan a pintar “más rápido y mejor”. Afirmando lo siguiente: “Me di cuenta de que, si podía construir esto por mí misma, debería hacerlo accesible a todos los artistas. Fue entonces cuando las cosas cambiaron y pensé que podía hacer una empresa real a partir de esto”.
El robot que es impulsado con IA y puede recrear pinturas de artistas en pocos minutos
Veamos, el robot en cuestión usa aprendizaje automático y redes neuronales para generar otras de arte, es capaz de identificar diferentes patrones y también ir añadiendo conocimiento para aplicar a sus futuros trabajos.
Ha sido entrenado particularmente para que sea capaz de recrear copias exactas de obras de arte que ya existen. También, tiene un sistema digital que le permite a los artistas hacer un seguimiento de cada trazo. El nivel de imitación es bastante impresionante, aunque evidentemente tiene uno que otro problema, pero son bastante pequeños.
En declaraciones a CTV news, comentó lo siguiente: “Cuando iniciamos la empresa, tenía en claro que debía lograr el 99,9 % de perfección o los artistas iban a odiarlo. Toda la investigación que hicimos, cuantitativa como cualitativa, nos sorprendió porque hay varios artistas que quieren un grado de imperfección”.
Evidentemente, esta clase de robots son algo que nos sorprende, mezclando los avances tecnológicos con la creatividad que, hasta ahora, solo un humano puede tener. Sin embargo, también plantea series dudas sobre el futuro ¿Serán los robots capaces de suplantarnos hasta en el ámbito artístico?