- Un estudio de Sony revela cómo las preferencias laborales en España están cambiando en la era post-pandémica, con un enfoque en la flexibilidad y la adaptación.
- Las empresas intentan satisfacer las necesidades de los trabajadores y proporcionar la tecnología adecuada para mejorar la productividad en un entorno de trabajo híbrido.
- El estudio destaca las diferencias entre las preferencias de los jefes y los empleados en cuanto a la configuración de las oficinas y la importancia de escuchar a ambos grupos.
Un reciente estudio realizado por Sony Professional Displays and Solutions Europe arrojó luz sobre cómo han evolucionado los hábitos y las preferencias laborales en España. A medida que la pandemia cambió la forma en que trabajamos, tanto empleados como empresas buscan un nuevo equilibrio en el lugar de trabajo, centrándose en la adaptación y la colaboración para las oficinas del futuro.
Oficinas del futuro
Antes de la pandemia, trabajar desde la oficina de la empresa era la norma para la mayoría de los profesionales en España. Sin embargo, las tendencias laborales han fluctuado significativamente desde entonces. Según el estudio, el 55 % de los profesionales españoles aún prefiere trabajar desde la oficina, pero el 35 % siente que la configuración tecnológica y la disposición de las oficinas no se ajustan a su estilo de trabajo actual.
Una de las tendencias más notables que ha surgido es la preferencia por la flexibilidad en el lugar de trabajo. Más del 43 % de los empleados desean tener la libertad de elegir dónde trabajar en cualquier momento. Esto refleja la creciente demanda de un enfoque asíncrono para las tareas laborales, que beneficia la productividad (33 %), la salud mental (32 %), el equilibrio entre la vida laboral y personal (40 %) y los niveles de estrés (39 %).
Al mismo tiempo, mientras que el 67 % de los directores generales y jefes empresariales considera incorporar espacios de trabajo compartidos en futuras oficinas, solo el 17 % de los empleados prefiere esta configuración. Además, el 48 % de los empresarios planea aumentar los espacios de oficinas en el futuro.
El mayor problema para las empresas es proporcionar la oficina del futuro que los empleados demandan. El 87 % de los encuestados mencionó obstáculos como la falta de adecuadas soluciones inmobiliarias, la falta de presupuesto y la dispersión geográfica de la fuerza laboral. Para abordar estos problemas, las empresas deben invertir en tecnología adecuada y repensar la configuración de sus oficinas.
Opiniones de expertos
«Actualmente, en las empresas, observamos dos puntos de vista opuestos. Por un lado, los cargos de nivel C desean tener al equipo físicamente en la oficina, basándose en la creencia de que esto aumenta el compromiso y, por lo tanto, la productividad. Por otro lado, los empleados aspiran a mantener la flexibilidad obtenida en el pasado. Gran parte de su trabajo se realiza a través de reuniones en línea y con un equipo disperso».
Señala las perspectivas opuestas entre empleados y empresarios Alessandra Neves, experta en talento y cultura.
Casi el 91 % de los encuestados está de acuerdo en que el lugar de trabajo influye en la productividad, lo que destaca la necesidad de adaptar el entorno de trabajo a los hábitos actuales.
«Sabemos que el mundo laboral evoluciona constantemente y que las oficinas del futuro deben utilizar la tecnología para adaptarse a estos cambios. El espacio laboral y su tecnología deben diseñarse específicamente para los hábitos de trabajo actuales con el fin de impulsar y fomentar la productividad, la colaboración, el éxito y la satisfacción de los empleados».
Dijo Adam Dover, director jefe de marketing comercial de Sony Professional Displays and Solutions.
En un mercado laboral cada vez más competitivo, prestar atención a las preferencias de los empleados y adaptarse a las nuevas formas de trabajo podría marcar la diferencia en términos de retención de talento y crecimiento empresarial.
Este estudio de Sony proporciona una valiosa perspectiva sobre la evolución de las preferencias laborales en España y plantea preguntas importantes sobre el futuro de las oficinas y el trabajo híbrido.