A pesar de los notables avances que los teléfonos móviles han experimentado a lo largo de los años, una tecnología que aún estamos ansiosos con gran expectación es la de las pantallas autorreparables. No obstante, según un análisis de expertos, es probable que estas tecnologías estén disponibles para el año 2028.
La síntesis de las previsiones de CCS Insight para la industria tecnológica en 2024 y para el futuro, aborda un tema fundamental: la inminente «realización» de la inteligencia artificial generativa en el próximo año. Además, profundiza en la perspectiva de que los dispositivos de consumo incorporarán pantallas con la habilidad de realizar autorreparaciones para reparar daños menores, como rasguños y abolladuras. La firma de análisis tiene plena confianza en que estas pantallas estarán disponibles en el mercado en un período de cinco años.
Pantallas de teléfonos móviles será autorreparables para 2028
En términos de funcionamiento, esta tecnología se basaría en la aplicación de un revestimiento a nivel nanométrico en la superficie de la pantalla. Cuando la pantalla sufra algún daño, este revestimiento reaccionaría con el aire para crear una nueva capa de material, de esta manera rellenando la marca o el rasguño.
Es importante destacar que esta tecnología no tendría la capacidad de reparar daños importantes y visibles en la pantalla, pero sí sería altamente efectiva para eliminar los tipos de rasguños que suelen aparecer en los teléfonos debido al roce cotidiano o al estar guardados en los bolsillos.
CCS Insight asegura con convicción que una compañía de telefonía o un fabricante de vidrio, como Corning, lanzará pantallas autorreparables al mercado antes de 2028.
Ya han intentado tener pantallas que se reparen solas
Cabe destacar que hemos sido testigos de intentos previos para desarrollar pantallas autorreparables. En 2013, LG anunció que su modelo G Flex, con su pantalla curva flexible en sentido vertical, incorporaba un revestimiento autorreparable en la parte trasera. No obstante, dicho sistema demostró ser poco efectivo en la práctica. La misma tecnología se aplicó en el G Flex 2 en 2015, pero una vez más no cumplió con las expectativas, ya que solía requerir prolongados períodos de tiempo para funcionar y, en muchas ocasiones, no funcionaba en absoluto.
En 2017, se reveló una patente de Motorola que describía el uso de un «polímero de memoria de forma«, un material capaz de reparar daños mediante cambios en su estructura provocados por ciclos térmicos (rápidas variaciones de temperatura). Cuando se aplicaba sobre la pantalla, el propio teléfono proporcionaba la fuente de calor necesaria.
Otro avance aparente se produjo en 2017, cuando científicos japoneses descubrieron un nuevo tipo de vidrio que podía repararse por sí mismo a temperatura ambiente. Se afirmaba que podía restaurar la pantalla de un teléfono simplemente aplicando presión manual.
Incluso Apple ha estado involucrada en este campo. En 2020, la compañía de Cupertino obtuvo una patente para un iPhone plegable con una pantalla que tenía la capacidad de realizar autorreparaciones.
Aunque todavía estamos ansiosos por la llegada de teléfonos que sean efectivos en la eliminación de daños cosméticos por sí mismos, CCS Insight muestra una firme convicción de que estarán disponibles en los próximos años.