riesgos ser tu propio jefe

¿Sabías los riesgos de «ser tu propio jefe» 🧑‍💼?

Las relaciones laborales encubiertas y las economías informales son tendencia no sólo en España, en todo el mundo. Pero, ¿cuáles son los riesgos de «ser tu propio jefe»? Desentrañamos algunos de los peligros que corren aquellos contratados por corporaciones que no reconocen la situación empleador-empleado, y la de los freelancers.

El caso es que las redes sociales nos bombardean con mensajes sobre los beneficios de ser «independientes», haciendo que éste sea el objetivo de generaciones enteras de jóvenes que rechazan las contrataciones clásicas. Actuar como si fueras tu propio jefe te permite contar con varios trabajos y disponer de tus propios tiempos, si bien puede ser contraproducente en algunas circunstancias. Y por eso es importante conocer qué riesgos estás corriendo.

Otra de las ventajas de ser autónomo es que puedes seleccionar los proyectos en los que participas y rechazar otros. No es algo simple, y por eso te dejamos una guía con algunos tipos de clientes a evitar como freelancer o autónomo.

Ser clasificado erróneamente

Uno de los principales obstáculos con los que se topan quienes trabajan por sus medios es que pueden ser clasificados erróneamente dentro de la sociedad. Las empresas aprovechan la figura del «propio jefe» para ignorar sus obligaciones para con el empleado. Al contratarle como autónomos eluden sus cargas sociales.

El empleado freelance suele cobrar más que el que forma parte de la nómina de la compañía, pero a cambio de eso pierde su seguro médico, el tiempo libre remunerado y el derecho a que las horas extras también le sean pagadas. Sumado a esto, de haber una rescisión del vínculo laboral pierde la indemnización que corresponde por ley.

Si tomamos el ejemplo de los Estados Unidos, datos recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales han revelado que cerca del 10% de los trabajadores norteamericanos participan, además de en sus empleos formales, en algún sistema de trabajo por encargo. Se pone de relieve la enorme cantidad de gente vulnerable a cualquier problema.

Uber, un caso representativo

Las grandes empresas tecnológicas podrían dar cátedra sobre cómo manipular al cliente para vender productos. Simultáneamente, han desarrollado mecanismos cuestionables en lo que hace a la contratación de empleados.

Uber, sin ir más lejos, permite a sus conductores disfrutar de la flexibilidad de poner sus propios horarios laborales. En paralelo, sin embargo, carecen de las protecciones laborales básicas. El conductor debe pagar sus seguros, gastos médicos, etc. Al final del día, las compañías ahorran muchísimo dinero con este formato de empleo. Imaginarás, probablemente, que lo están perdiendo los falsos «propios jefes» en nombre de la libertad.

Quedarse sin cobertura de seguros y contratos

El segundo riesgo que se corre es el de quedarse sin la cobertura de seguros y ante la rescisión de los contratos. Aunque esto va de la mano con el punto anterior, ya que la mayoría de las plataformas de trabajo por encargo no ofrecen seguro médico, seguro por discapacidad, etc., es un problema en sí mismo. Informes publicados por una entidad que nuclea a autónomos en los EE.UU., la Freelancers Union, desvelan que la falta de seguro médico supone la máxima preocupación de quienes trabajan independientemente. Y no es ninguna sorpresa.

Si vas a firmar un contrato que -se supone- incluye la cobertura médica, tienes que leer la letra chica para poder asegurarte de que es el tipo de cobertura que te hace falta. Lo peor que te puede pasar, sobre todo en algunos países, como los Estados Unidos, es tener que recurrir a la asistencia médica sin poseer un seguro de salud.

Entonces, ¿qué puedes hacer para resguardarte?

Aún puedes ser tu propio jefe, y no estamos sugiriéndote que descartes esta alternativa si estás optando por ella. Solamente debes ser cuidadoso al respecto. Tienes que ocuparte de resguardarte frente a posibles imprevistos.

Lo primero que tienes que hacer es profundizar sobre tus derechos, las leyes laborales que aplican en tu nación. Comprendiendo cuáles son las diferencias entre un empleado y un autónomo, podrás distinguir aquellas relaciones laborales encubiertas que son tan comunes ahora mismo. Si crees que te han clasificado erróneamente, busca asesoramiento legal para intentar cambiar esa posición actual.

Por otro lado, antes de invertir el dinero debes llevar un registro de todo el dinero que entra y sale de tus cuentas. Considera la posibilidad de contactar con un profesional en materia impositiva para ver si todo va como debería. Explora algunas oportunidades de seguros médicos asequibles y otras coberturas con las que dormirás en paz.

Si estás buscando trabajo y recibes una oferta para ser tu propio jefe, no temas preguntar por las condiciones concretas de contratación en cuanto a seguros y coberturas. Si eso molesta a tu empleador, es una mala señal. Lamentablemente te abandonará si tienes alguna dificultad. Consulta a quienes hayan trabajado antes junto a él.

En resumen, la economía informal puede ser una muy buena manera de ganarse la vida, pero es importante hacerlo con los ojos abiertos. Si entiendes los riesgos y tomas medidas para protegerte, podrá aprovechar la flexibilidad que otorgan estos empleos y, a la vez, confiar en que tu futuro financiero es próspero y tu familia tendrá en qué apoyarse.


Deja un comentario