El futuro del transporte urbano, que pasa por la movilidad autónoma, está cada vez más cerca, y empresas como Waymo y Uber están en la vanguardia de este cambio.
Waymo Teen: Transporte autónomo para adolescentes
Waymo, una subsidiaria de Alphabet, está evaluando un programa -quizás Waymo Teen- que permitirá a adolescentes acceder a sus vehículos autónomos sin la compañía de un adulto. Por lo que los jóvenes podrán viajar en solitario en los robotaxis de la compañía.
La idea es que los padres puedan suscribirse a este servicio, con tarifas que podrían rondar entre $150 y $250 al mes por un paquete de hasta 16 viajes. Durante estos trayectos, los tutores legales recibirían notificaciones en tiempo real sobre el estatus y ubicación de sus hijos.
Un portavoz de la empresa dijo que han recibido comentarios positivos en sus estudios preliminares sobre la viabilidad de este programa.
Uber: Expansión y colaboración con Cruise
Por su parte, Uber también está moviéndose en una dirección similar, apuntando a captar el interés del mismo grupo demográfico. La empresa de transporte comenzó el año pasado a ofrecer viajes para adolescentes de entre 13 y 17 años, conectándolos con conductores altamente calificados. Este servicio requiere la autorización de los tutores, quienes pueden monitorear los viajes a través de la aplicación, lo que garantiza que los jóvenes lleguen a sus destinos de manera segura.
Ahora, Uber está fortaleciendo sus capacidades en movilidad autónoma a través de ciertas colaboraciones. La más reciente, Uber se unirá con Cruise, una empresa de vehículos autónomos respaldada por General Motors, para ofrecer servicios de robotaxis. Este acuerdo plurianual permitirá a los usuarios de Uber en ciertas áreas elegir entre un robotaxi de Cruise o un vehículo conducido por un ser humano. La flota de Cruise incluye vehículos Chevy Bolt modificados, que están diseñados concretamente para operar sin la intervención de un conductor humano.
Artículo de ayuda: Cómo pedir un Uber
Baches en Cruise
Cruise ha tenido un camino complicado en su trayectoria hacia la implementación de la conducción autónoma. La empresa sufrió un revés cuando uno de sus vehículos sin conductor atropelló a una peatona en San Francisco, lo que resultó en la suspensión de su permiso de operación en California y la paralización de sus pruebas en todo el país.
A pesar de este incidente, la empresa ha comenzado a retomar sus operaciones de manera cautelosa, con un número limitado de vehículos desplegados en ciudades como Phoenix, Dallas y Houston. La idea es restaurar la confianza y preparar el terreno para la expansión de su servicio de robotaxis en colaboración con Uber.
Hacia un futuro de movilidad autónoma
El interés de Uber en la tecnología autónoma no es nuevo. Sin embargo, tras un trágico accidente en 2018 en el que uno de sus vehículos de prueba atropelló a un peatón en Arizona, la empresa decidió detener el desarrollo de su propio robotaxi. Desde entonces, Uber ha cambiado su enfoque, prefiriendo asociarse con empresas que continúan avanzando en este campo, como Waymo y Cruise.