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Intel pierde acuerdo millonario con Sony para la PlayStation 6, AMD sigue liderando

Intel, una de las entidades más representativas en tecnología, ha visto comprometida su hegemonía en los procesadores por rivales como AMD. En un esfuerzo por diversificar sus flujos de ingresos y conservar su posición en el mercado, hace dos años Intel emprendió negociaciones con Sony para diseñar y fabricar los chips que alimentarían la futura PlayStation 6. Aunque inicialmente hubo interés por parte de Sony, las conversaciones no prosperaron. Al final, Sony optó por seguir empleando procesadores de AMD, que han sido los usados en la PlayStation 4 y 5.

La PS6 tendrá procesador AMD

La decisión de Sony de prescindir de Intel estuvo influenciada tanto por la sólida relación que mantiene con AMD, como por la facilidad de compatibilidad con versiones anteriores, dado que ambas consolas están basadas en la arquitectura x86 de AMD. Este contrato perdido podría haber supuesto ingresos para Intel, con cálculos de hasta 30 mil millones de dólares.

La compañía, que ha venido lidiando con una pérdida de participación en sectores como los centros de datos y la inteligencia artificial, habría recibido con entusiasmo esa cantidad de dinero. A pesar de las prolongadas negociaciones entre directivos de Intel y Sony, las conversaciones se estancaron debido a diferencias en cuanto a los márgenes de beneficio por cada procesador vendido. La pérdida de este acuerdo, sumada a otros contratiempos financieros, ha afectado el valor de las acciones de Intel y ha colocado a la empresa en una situación delicada dentro del mercado bursátil.

Además de menguar su participación en el mercado de procesadores de consumo, también sufre complicaciones en su división de fundición, donde ha intentado medirse con titanes como TSMC, que produce la mayoría de los semiconductores avanzados que se emplean en dispositivos de última generación. Para hacer frente a esta coyuntura, Intel ha implementado medidas drásticas, despidiendo a miles de empleados y sopesando la posibilidad de desprenderse de algunas de sus divisiones menos rentables.

No todas son malas noticias para Intel

Sin embargo, la compañía ha logrado acuerdos prometedores. Un ejemplo reciente es su colaboración con Amazon Web Services (AWS), la unidad de computación en la nube de Amazon. Este acuerdo permitirá a Intel desarrollar chips personalizados utilizando su proceso de fabricación de 18A, lo que constituye un paso en su estrategia para recuperar terreno en la pugna por la supremacía tecnológica.

AWS, que ha empleado principalmente la arquitectura ARM en sus chips personalizados, ha confiado en Intel para diseñar y fabricar un chip Xeon 6 optimizado para las cargas de trabajo en la nube de Amazon. Además, la colaboración entre ambas firmas contempla el desarrollo de un chip especializado en inteligencia artificial, lo que podría posicionar a Intel a la cabeza del mercado de la computación en la nube, uno de los sectores de mayor crecimiento en la industria.

El proceso de fabricación de 18A está diseñado para competir con los nodos de proceso más avanzados de TSMC, como su nodo de 2 nanómetros. Intel también ha asegurado la colaboración de Broadcom, desarrollador de semiconductores, para aprovechar este mismo proceso de fabricación. Se espera que 18A entre en producción el próximo año.

Intel ha hallado respaldo en el gobierno de los Estados Unidos

Además, la administración Biden-Harris otorgó a la compañía hasta 3 mil millones de dólares en subvenciones bajo la Ley CHIPS, un programa diseñado para robustecer la manufactura de semiconductores en el país y reducir la dependencia de proveedores extranjeros.

Esta financiación permitirá a Intel continuar trabajando en proyectos como el programa Secure Enclave, que tiene como objetivo desarrollar tecnologías de vanguardia para el Departamento de Defensa de EEUU.

Intel 2030

El objetivo de Intel, bajo la dirección de su CEO Patrick Gelsinger, es erigirse como la segunda mayor fundición de semiconductores para 2030, centrándose en satisfacer las crecientes demandas de la inteligencia artificial.

Sin duda, ahora que los procesadores de Intel ya no estarán en la PlayStation 6, el acuerdo con Amazon y las nuevas subvenciones gubernamentales serán vitales para que la compañía pueda revertir su situación financiera y restablecer su posición como líder en la fabricación de chips.


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