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Alianza entre Taurus y Chainlink para acelerar la adopción de activos tokenizados en finanzas globales

La reciente unión entre Taurus, un proveedor suizo destacado en infraestructura de activos digitales, y Chainlink, bien reconocido en la cadena de bloques, tiene el principal propósito de robustecer la seguridad, confiabilidad y movilidad de los activos tokenizados gestionados por instituciones financieras, un campo que ha captado mayor atención en los últimos tiempos.

Optimización de activos tokenizados con Chainlink

Taurus ha decidido apoyarse en la infraestructura de Chainlink para superar varios de los escollos predominantes que rodean a los activos tokenizados. A través de la integración de herramientas de Chainlink, como Data Feeds, Proof of Reserve (prueba de reservas) y el Cross-Chain Interoperability Protocol (CCIP), Taurus se está preparando para ofrecer mayor seguridad y datos de confianza a sus clientes institucionales.

Uno de los mayores obstáculos de los activos tokenizados es la habilidad de incorporar datos off-chain, es decir, aquellos que no emanan directamente de la la cadena de bloques, pero que resultan indispensables para el funcionamiento correcto de los activos. Los Data Feeds de Chainlink se convierten en una herramienta necesaria al proporcionar a Taurus datos externos de alta calidad que mejoran la fiabilidad y operatividad de los activos tokenizados.

Por otro lado, el protocolo de interoperabilidad entre cadenas (CCIP) posibilita la transferencia sin fricciones de activos entre diferentes cadenas de bloques, sean públicas o privadas. Lo que también amplia flexibilidad al permitir a los usuarios elegir plataformas que se adapten mejor a sus necesidades sin verse limitados a una única cadena de bloques.

Taurus ya ha probado el CCIP en un experimento de concepto a principios de este año. En esta prueba, lograron transferir la moneda estable USDC entre distintas blockchain de forma fluida.

Ventajas para las instituciones financieras

Para los clientes institucionales de Taurus, los beneficios de esta colaboración son claros. En primer lugar, el tiempo para comercializar los activos tokenizados se reducirá, permitiendo a las instituciones financieras lanzar estos productos con mayor velocidad.

El segundo lugar es la mejora en la liquidez de los activos tokenizados. La interoperabilidad entre cadenas permite a los usuarios mover activos sin trabas entre distintas blockchains, lo que amplía la base de compradores y vendedores, y por consiguiente, incrementa el volumen de transacciones y la liquidez de los activos.

Además, la seguridad es prioritaria en este tipo de acuerdos. Con la infraestructura sólida de Chainlink y su enfoque en la seguridad de los datos, Taurus puede ofrecer a sus clientes una plataforma más segura para gestionar activos tokenizados.

Tendencia hacia la digitalización de los activos

A principios de esta semana, ANZ, uno de los principales bancos de Australia, también anunció su asociación con Chainlink. El objetivo es apoyar el programa de innovación digital del banco, proporcionando una infraestructura segura entre cadenas como parte del Proyecto Guardian, una iniciativa lanzada en 2022. Este proyecto busca reunir a actores públicos y privados para crear un marco adecuado para la emisión y comercialización de tokens digitales que representen activos tradicionales, como bonos y valores.

El hecho de que tanto bancos de primer nivel como empresas de infraestructura digital estén colaborando en proyectos como este muestra una clara tendencia hacia la digitalización de los activos financieros tradicionales. Esto abre nuevas oportunidades para inversores y empresas, pero también impone la necesidad de desarrollar sistemas más robustos y seguros que permitan esta transición sin comprometer la confianza y estabilidad de los mercados financieros.

Precio de LINK

Pese a las noticias positivas en torno a Chainlink y sus avances, el precio de LINK está siendo afectado por la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, como sucede con la mayor parte del mercado de criptomonedas.

Tras alcanzar los $22,70 en marzo de este año, la cotización de LINK ha ido en descenso. Durante esta semana, ha bajado cerca del 15%, situándose en $10,71, lo que representa una caída de casi el 50% respecto a su máximo en marzo.

En estos momentos, como zona preocupante a vigilar es el soporte de los $10 psicológicos, mientras que como primera resistencia serían los $12,40. Quizás, el posible escenario más probable es el de ir a buscar la resistencia, lo que haría volver a situarse el precio entorno a las medias móviles de 55 y 200 periodos, las cuales están cada vez más comprimidas.

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