Las criptomonedas han dejado de ser una curiosidad tecnológica y de inversión para convertirse en un tema central en los debates políticos y económicos de muchos países. Este interés se ha visto agravado tras la victoria de Trump en la presidencia de Estados Unidos, por la asignación de D.O.G.E. a Elon Musk y por el proyecto de ley como reserva de Bitcoin por parte de la senadora estadounidense Cynthia Lummis. Ahora, el primer candidato presidencia europeo, Sławomir Mentzen, también ha propuesto que Polonia cree su propias reservas de Bitcoin.
Polonia como posible refugio para las criptomonedas
En Polonia, Sławomir Mentzen, economista, político y líder del partido «Nueva Esperanza», ha lanzado una propuesta para crear una Reserva Estratégica de Bitcoin. Mentzen, conocido defensor del libre mercado, visualiza un futuro donde Polonia se convierta en un entorno amigable para las criptomonedas, respaldado por flexibles regulaciones y bajos impuestos.
La propuesta, inspirada en modelos como el de Estados Unidos, pretende que Bitcoin sea parte del sistema financiero nacional. Mentzen ha dejado claro que, de ser elegido presidente, presionará al Banco Nacional de Polonia para respaldar esta iniciativa.
Este planteamiento no es casual; el político lleva siguiendo a Bitcoin desde 2013, cuando compró sus primeras criptomonedas, y ha defendido que esta tecnología puede ser una inversión valiosa, aunque reconoce sus inherentes riesgos.
El Reino Unido entre el escepticismo y el potencial
Otros países priorizando la protección del consumidor y la estabilidad financiera, como es el caso del Reino Unido, adoptando una postura más temerosa. Aunque empresas como Robinhood han llevado sus servicios al país, las estrictas regulaciones han frenado su adopción.
De hecho, Vlad Tenev, cofundador de Robinhood, ha criticado esta postura, llamándola de “retrógrada”. Según Tenev, es contradictorio que las criptomonedas sean reguladas de manera estricta mientras que otras actividades, como los juegos de azar, reciben un tratamiento más permisivo. Parte de esta crítica era una respuesta a los comentarios de Amanda Pritchard, directora del Servicio Nacional de Salud, quien argumentaba los riesgos de adicción asociados al comercio de criptomonedas.
Por otro lado, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) están realizando un riguroso proceso para las empresas de criptomonedas, rechazando más del 87% de los intentos de registro. Los reguladores han dicho que esta cautela es necesaria para evitar el uso de criptomonedas en actividades ilícitas -típico argumento sin sentido, como si no existiese con el dinero fiat-.
Australia, otro conservador
En Australia, la situación es aún más restrictiva. Michele Bullock, gobernadora del Banco de la Reserva de Australia, ha sido contundente al afirmar que el Bitcoin no tiene un papel en la economía del país. Según Bullock, las criptomonedas no deben ser consideradas dinero, sino una clase de activos que, en su opinión, carece de relevancia en el sistema de pagos australiano.
Tras estas declaraciones, líderes como Caroline Bowler, directora de BTC Markets, han defendido el potencial de las criptomonedas para transformar las finanzas globales. Bowler ha advertido que la actitud conservadora de los reguladores podría limitar las oportunidades de Australia en la economía digital.
No obstante, a pesar del escepticismo oficial, el interés público en las criptomonedas sigue creciendo en Australia, donde el 27% de los australianos consideran a las criptomonedas como una inversión a largo plazo.
Precio de Bitcoin y Ethereum
La euforia se ve incrementada porque los precios de Bitcoin, Ethereum y muchas altcoins están teniendo una fuerte subida en los últimos días. Nombrando a las top del criptomercado, en estos momentos, Bitcoin cuesta $91800, Ethereum $3115, Solana $243, Binance Coin $623, Dogecoin $0,3705, Ripple $1,12 y Cardano $0,757, según Coinmarketcap.