Desde hace días, Ai16z gana popularidad como un proyecto que combina agentes de inteligencia artificial y cadena de bloques. Con una visión clara, su equipo ha propuesto renovar la estructura económica de su token para fortalecer su valor, mientras estudia el posible desarrollo de una cadena de bloques de Capa 1 enfocada en aplicaciones IA.
Entre sus pretensiones, Ai16z prevé el lanzamiento de un nuevo token en el primer trimestre de 2025, inspirado en proyectos como pump.fun. Este token servirá como eje de una plataforma diseñada bajo el desarrollo Eliza, una versátil herramienta que permite a los desarrolladores construir y personalizar agentes de IA.
El uso del token Ai16z actúa como una moneda de intercambio entre los agentes que interactúan en esta red. Los mecanismos para aumentar su utilidad y valor incluyen sistemas de staking, tarifas de acceso para nuevos lanzamientos y tácticas de emparejamiento de liquidez que podrían atraer tanto a desarrolladores como a inversores.
En su gobernanza, Ai16z opera mediante una DAO donde los poseedores de tokens tienen derechos de voto sobre decisiones del proyecto. Sin embargo, la plataforma no se define como completamente descentralizada, ya que el equipo de desarrollo mantiene un control relevante sobre su dirección, aunque fomenta un modelo colaborativo basado en código abierto.
Por otra parte, Eliza permite la interoperabilidad entre diferentes redes blockchain y aplicaciones sociales, abriendo puertas para nuevas aplicaciones y casos de uso que van más allá de las soluciones tradicionales en la cadena de bloques.
No obstante, a pesar de estos avances técnicos, el precio del token Ai16z sufrió una caída estrepitosa del 95 % en dos días, pasando de $28 a $1,30.