Mientras que en el resto del mundo el auge de los smartphones es cada vez mayor, donde las personas adquieren estos móviles de manera casi popular, en Argentina los teléfonos que sólo se limitan a las funciones básicas de llamar y enviar SMS son los más vendidos.
Hay un par de razones para comprender esto, todas relacionadas con el dinero. Por un lado pasa por una cuestión meramente económica. Ya que al haber una moneda local devaluada, un producto que cuesta 400 € en Europa, en el país sudamericano vale hasta cinco veces más. Eso produce que cada uno analice bien a la hora de realizar su compra.
Otro motivo es la inseguridad que se vive en país. Teniendo en cuenta el excesivo precio de los smartphones en Argentina, la mayoría opta por un teléfono económico ya que en caso de un robo la pérdida económica no es mucha.
El último de los motivos pasa por una cuestión generacional. La mayoría de la gente que dispone de los medios económicos para adquirir los smartphones son adultos que poseen un trabajo fijo; ellos quizás no les interesan, o simplemente creen no poder con estos dispositivos. Mientras que los más jóvenes, los potenciales compradores de este producto, quizás no tengan la independencia económica para realizar un gasto superior a los mil pesos argentinos en la compra de un teléfono móvil.
Por esas razones, las estadísticas marcan que sólo el 12,5% de las ventas son para los smartphones, mientras que el resto es para los dispositivos más básicos.