Luego de dedicarse durante 61 años a la fabricación de televisores, la empresa de origen holandés Royal Philips Electronics abandonará su producción para abocarse a otros negocios, los que se dice que se relacionarán con la iluminación y la medicina.
Philips se encargará de transferir la unidad de monitores a su partner TPV, con el objetivo de que este negocio vuelva a tener rentabilidad, en un mercado competitivo y con una gran cantidad de tecnología de vanguardia.
De esta modo, la fabricación de televisores será a partir del mes de diciembre, un negocio desarrollado en forma conjunta, teniendo Philips una participación del 30%. El 70% restante se venderá a TPV Technology, experta en pantallas LCD y ordenadores cuya sede se encuentran en Hong Kong.
El nuevo presidente ejecutivo de la empresa, Frans van Houten, quien tomó dicho cargo en este mes de abril, afirmó que la decisión ha sido tomada luego de sufrir varios años de pérdidas en ese segmento. Durante el primer trimestre de 2011, el segmento de TV perdió unos 87 millones de euros.