La empresa surcoreana Samsung y la gigante canadiense Apple mantienen unas disputas legales desde hace unos meses, ya que Apple considera que la surcoreana ha copiado los diseños de su iPhone e iPad en los móviles Galaxy S2 y las tabletas Galaxy Tab 10.1.
Debido a esto, la empresa de Steve Jobs solicitaría ante un tribunal muestras de los móviles de Samsung que están por venir y de su tableta actual, para su análisis y así 
atestiguar estas acusaciones de plagio por parte de la surcoreana. Ante esto, Samsung ha presentado una contrademanda anunciando su derecho de ver y analizar el próximo iPhone, conocido como iPhone 5 o iPhone 4S, y la próxima iPad.
Ante esto, el órgano judicial encargado de estos procesos legales, ha declarado que Samsung no podrá «espiar a su competidor» al analizar sus próximos productos, pero que Apple tampoco podría con dispositivos futuros de la surcoreana, como ya lo hizo con el Samsung Galaxy S2 y la Galaxy Tab 10.1.
Desde hace más de un año existe tensión entre estas empresas, cuando Samsung decidiera no solo producir componentes para estos dispositivos, sino que incursionar en el mundo de los smartphones con sistema operativo Android, por lo cual se ha convertido en un muy fuerte competidor para la empresa de la manzana blanca.
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