Aunque probablemente muchos de nosotros no habremos escuchado hablar sobre el almacenamiento en ADN, lo cierto es que la gente de Microsoft ha comenzado a experimentar al respecto en las últimas semanas. La noticia de estas horas es que la compañía de Redmond acaba de dar el paso más importante que se conoce al respecto de esta tecnología, luego de adquirir ni más ni menos que diez millones de hebras de ADN, que pretende utilizar para comprobar cómo se podría utilizar el material genético para almacenar todo tipo de información, luego de los avances propiciados previamente por la startup Twist Bioscience, que es a la que se lo ha comprado.
¿Por qué el almacenamiento en ADN?
Por supuesto, creemos que muchos se estarán preguntando al respecto de esta técnica y por qué el almacenamiento en ADN se postula como una nueva forma de guardar todo tipo de información dentro del material genético. Lo primero que debemos saber es que se trata de un espacio con una densidad de información muy superior al de cualquier otro material, siendo posible guardar hasta 1 zettabyte (1.000.000.000 TB) en un gramo de ADN, y si a eso le sumamos que posee una resistencia muy superior también a la de cualquier otro sitio donde almacenar estos datos, con años y años de resistencia, pues están claros los motivos por los cuáles los especialistas apuntan en este sentido.
Si pensamos en situaciones que requieran entonces de almacenamiento de información a largo plazo, el ADN parece postularse como una de las mejores alternativas a disposición de los usuarios, con sus más de 500 años de resistencia. Ahora bien, no todo es color de rosa, ya que el principal interés de los científicos está puesto en la forma en la que se podrían escribir o leer datos allí almacenados, y aunque la propia empresa Twist Bioscience ha realizado avances en la primera de las materias, la lectura se plantea como el verdadero desafío que ahora debería llevar adelante Microsoft.