Por motivo del coronavirus, muchas personas han recibido instrucciones de trabajar desde casa. Y, para muchos de vosotros, esta es la primera vez que tienes que trabajar sin tener que ir a la oficina, lo que puede resultarte intimidante y desafiante. Pero tranquilo, sigue estos consejos que te ayudarán a este cambio.
Elije un lugar para trabajar desde casa
Si es la primera vez que tienes que trabajar desde casa, necesitarás un espacio de trabajo para que puedas hacer realmente las cosas. Tal vez eso significa convertir una habitación de invitados en una oficina temporal o instalar una oficina improvisada en la mesa del comedor. Hagas lo que hagas, solo asegúrate de que sea un espacio que te permita concentrarte y eliminar todas las distracciones como sea posible.
Probablemente todos tengáis diferentes espacios disponibles en casa, pero os recomiendo tratar de encontrar un lugar alejado de las zonas comunes de casa para evitar dichas distracciones con los demás miembros de la casa.
También te recomiendo evitar trabajar desde tu habitación, ya que hace que sea difícil poner tu cerebroo en «modo de sueño» por la noche y en «modo de trabajo» por las mañanas. Sin mencionar que si duermes con pareja, tratar de trabajar temprano en silencio es frustrante.
Simplemente haz lo mejor que puedas con lo que tienes, especialmente si esto es algo temporal. No es necesario hacer todo lo posible y reorganizar toda tu casa para estructurar un espacio que solo necesitarás durante unas semanas o pocos meses.
Aunque trabajes desde casa, vístite como si fueses a tu lugar de trabajo habitual
Uno de los errores más grande que puedes cometer cuando empieces a trabajar desde casa es salir de la cama y ponerte directamente en la silla de trabajo. Esto hará que no puedas concentrarte ni coger una rutina.
Levántate todas las mañanas y vístete como su fueras a trabajar. Tal vez puedas ir de un modo más informar, con una ropa un poco más cómoda, pero asegúrate de ponerte ropa de verdad, incluso con calcetines y zapatos/zapatillas, pero nunca con el pijama o de otra manera que te haga sentirte como en casa.
Puede ser tentador el ponerte unos pantalones de chandal, pero si lo haces y te das cuenta que te cuesta entrar en modo trabajo, cámbiate de ropa y ponte unos vaqueros, te sorprenderá lo mucho que ayuda.
Hazle recordar a las personas que te rodean que estás trabajando
Una de las cosas fascinantes que conlleva trabajar desde casa es que, literalmente, las personas que te rodearán pensarán que estás disponible. Si tenías un horario fijo en el trabajo, trata de hacer entender a los que te rodean en casa es que estás en casa en dichas horas que antes no estabas, por motivo excepcional del coronavirus y que debes de desempeñar igualmente el trabajo, especialmente a tu pareja y a tus hijos si los tuvieses.
Te recomiendo que configures algún tipo de sistema para que tu familia sepa fácilmente que es como si estuvieras en el trabajo. Cuando estás en modo trabajo, tu familia necesita entender que no estás técnicamente disponible. Si tienes la suerte de disponer de una oficina dedicada, entonces eso puede ser tan fácil como poner un letrero en la puerta que diga «Estoy trabajando!» Pero si no lo haces, necesitarás encontrar algo que funcione para ti, una forma de comunicar a las personas que te rodean que estás ocupada/o.
Si, por ejemplo, te ves obligado a trabajar desde la mesa de la cocina, tal vez pega una nota adhesiva de un color específico en la parte posterior de tu portátil/ordenador. O configura una lámpara con una bombilla de color: cuando la lámpará esté encendida, eso significa que no estás disponible. Puedes necesitar algunos días para que tu familiar lo recuerdem pero una vez que lo hagan, tu vida será mucho más fácil.
Hazlo más llevadero con descansos!
Puede sonar obvio, pero tienes que darte un respito aquí y allá, como cuando estabas en tu lugar de trabajo habitual. Levántate y aléjate de tu ordenador. Ves a la cocina y toma un aperitivo o bebe un refresco. Descubre qué era lo que tu pareja necesitaba hace 30 minutos cuando estabas demasiado ocuparo para hablar. Solo te llevará 15 minutos para despejar tu mente.
Una de las mejores cosas de trabajar desde casa es que si tienes dificultades para concentrarte, puedes hacer cosas que no puedes hacer en la oficina. Por ejemplo, si tienes dificultades para enfocar tu trabajo, puedes poner 15 minutos una música tranquila para aclarar tu mente, y luedo probablemente estés completamente concentrado. Inténtalo!
Por supuesto, no estoy diciendo que pongas música tranquila, pero si tienes algún pasatiempo que puedas poner y dejar fácilmente, hazlo! Rompe tu día con cosas que amas hacer fuera del horario laboral, es una excelente manera de divertirte y despejar tu mente.
Ahora bien, no quieras que tu descanso de 15 minutos se convierta en una sesión de juego de 1 hora, por ejemplo. Eso sería malo.
Si te ayuda, puedes también intentar a utilizar una aplicación para cronometrar tu tiempo de trabajo/descanso.
Programa videollamadas, no llamadas telefónicas
¿Sabes lo que extraña mucha gente cuando comienza a trabajar desde casa? Personas. Cuando haces una llamada telefónica o llamada de conferencia, no podrás verlas, mientras que con la videollamada o videoconferencia sí.
Además de que podrás ver la cara de dichas personas, hará que no hayan silencios incómodos, sin hablar uno encima del otro y, en general, las reuniones / conferencias sean mucho más productivas. Ver a la gente hace toda la diferencia.
Cuando es hora de dejar de trabajar desde casa, deja de trabajar!
Una de las cosas más difíciles de hacer cuando se trabaja desde casa es comprometerse con las horas de trabajo. Es muy fácil comenzar temprano y trabajar hasta más tarde. Debes de trazar una franja horaria y cumplirla. Si anteriormente trabajabas 8 horas en la oficina, ahora debes de haer lo mismo, y crea una línea dura cuando llegue el momento de dejar de trabajar.
Tal vez eso significa que tengas que cerrar la puerta de tu lugar de trabajo, otras personas lo que tendrán que hacer es cerrar/apagar su ordenador y guardar todas las cosas relacionadas con tu trabajo, o tal vez sólo necesites cambiarte de ropa por una más cómoda «modo descanso», o incluso una mezcla de todas ellas.
Lo que sea que signifique para ti, asegúrate de complirlo. Ciérralo cuando sea el momento y hazlo todos los días. Las rutinas son primordiales cuando se trabaja desde casa, especialmente por una sensación de normalidad.
Trabajar desde casa es un ajuste más difícil para unos que para otros, y no es la mejor opción para todos. Pero con la mentalidad correcta puede funcionar para casi todos, especialmente en momentos críticos del contagio del coronavirus que estamos viviendo. Incluso si no te gusta trabajar desde casa, recuerda que esto es por el bien común (al menos por ahora) y es la mejor decisión para todos.
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