La economía del concierto es una de las frases que se encuentra de moda en las noticias y en la conversación cotidiana. Esta frase se refiere al aumento del trabajo contratado o «conciertos» que no son realmente trabajos tradicionales.
Dentro de este sector se encuentran los viajes compartidos, la entrega de alimentos, el paseador de perros y los escritores, resultan ser parte de esta economía.
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La economía del concierto, una economía de trabajo contratado o independiente
La «economía del concierto» se trata de un fenómeno definido por un aumento en el trabajo independiente o contratado. Según encuestas, una quinta parte de los empleos en Estados Unidos se encuentran contratados bajo esta modalidad, así como la mitad de la fuerza laboral en este país americano.
¿Qué significa ser un contratista independiente? Piensa en la construcción, el diseño web, la escritura independiente o la conducción de Uber. Estos tipos de trabajos en estos campos no se encuentran legalmente definidos como «empleados». Sin embargo, trabajan bajo contratos y operan con su propio negocio figurando como trabajadores independientes.
Para muchas personas ya este tipo de condición de trabajos no es una sorpresa justamente porque la fuerza laboral en este sector es más grande que hace algunas décadas. Ha sido el internet el que ha logrado posible la búsqueda del trabajo contratado, sobre todo cuando se trata de trabajo a corto plazo y el aumento del contenido en internet.
Un ejemplo de ello son los vídeos de YouTube o este tipo de artículos, ha hecho posible la creación de una demanda de escritores, creativos, diseñadores web y programadores.
El impacto de internet ha logrado ir mucho más allá de los oficios como la escritura o la reparación de viviendas. Se ha logrado extender a trabajos que tradicionalmente han sido de bajos ingresos como la entrega en coche o la conducción en taxi y ha logrado llevarlos mucho más allá.
Esto es lo que realmente define la economía de los conciertos, ha sido el auge de compañías como Uber, Lyft, BiteSquad e Instacart que hacen uso de contratistas para llevar a las personas, entregar alimentos y comestibles. Dichas compañías han logrado una revolución en los empleos de bajos ingresos, es por ello que todos hablan tanto de esto.
Así mismo, brinda una idea de cómo la economía de concierto podría afectar los empleos en el futuro, tomando en consideración que otras industrias podrían cambiar al empleo a este tipo de funciones basadas en contratos.
Este tipo de economía es un salvavidas para algunas familias
Este tipo de trabajo posee sus ventajas, de alguna manera eres tu propio jefe y trabajas con base en tu horario y a tu experiencia comercial. Incluso podrías llegar a usar este tipo de trabajo como una labor secundaria, cuando te encuentras en tiempos difíciles o cuando te encuentras ocupado por asistir a la universidad.
Algunos de estos beneficios se trasladan a los trabajos contratados de Uber o Instacart, no en todos los casos, aunque a pesar de ello han ayudado a expandir la fuerza laboral y promover algo de seguridad económica para muchos.
Muchos de estos empleos ofrecen la posibilidad de un trabajo excelente para las personas que no tienen la posibilidad de encontrar un empleo tradicional a tiempo completo debido a su propia inexperiencia o simplemente por falta de educación.
Así mismo, son trabajos propicios para personas que necesitan un trabajo paralelo que sea flexible o un trabajo temporal a tiempo completo. Ya que te permiten la posibilidad de trabajar tanto o tan poco como quieras. Es a raíz de esto que la gente habla tanto de la economía de los conciertos.
Claro está que la economía del concierto no es la perfección
La economía del concierto ha sido útil para algunas familias pero ha recibido muchas críticas debido a los defectos que presenta. De nuevo tomamos como ejemplo la mayor fortaleza de Uber, Lyft e Instacart que son este tipo de trabajos flexibles de bajos ingresos con una baja barrera de entrada.
Lo que también se percibe como un defecto, los contratistas independientes no poseen todos los derechos de los que gozan los empleados de pleno derecho. Lo que representa que un gran número de trabajadores que se emplean a tiempo completo no tienen garantizado un salario mínimo federal o un seguro de salud proporcionado por un empleador.
Así mismo, estos mismos trabajadores deben pagar el costo total de los impuestos sobre la nómina para el Seguro Social. Debido a que las leyes que están destinadas a proteger a los trabajadores de bajos ingresos solo son aplicadas en los trabajos. No está aplicado a la economía de conciertos en los que «trabajas para ti». Inclusive si lo que haces es conducir para Uber.
No es lo mismo cuando trabajas en un oficio como en la construcción o la escritura independiente, donde las habilidades que desarrollas te pueden conducir a mejores oportunidades y seguridad financiera. Esto es un gran problema cuando trabajas a tiempo completo solo en este tipo de trabajos en donde las oportunidades de movilidad ascendente son mínimas.
Por ello se entiende que estas personas con el tiempo se sientan atrapadas e incluso explotadas. Este no es el único problema que tienen estas personas, de allí que la «economía de conciertos» se encuentre en las noticias.
No existe una solución sencilla. Estos trabajos modernos de taxis y entregas dependen del trabajo contratado para lograr el éxito. Muchos de estos trabajadores se encuentran perfectamente felices de trabajar en el sistema tal como funciona.