Desde hace varias semanas, el número uno más discutido online como en persona es el coronavirus (SARS-CoV-2, COVID-19). La curva exponencial de la cantidad de personas infectadas con este virus debe detenerse para poder controlar el virus. El paciente número 0 aún se desconoce y, según algunas investigaciones, el virus lleva con nosotros desde al menos mitad de noviembre de 2019.
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El hecho de no conocerse el origen del virus, así como la falta de vacuna para tratar a la enfermedad, impide a los especialistas contener el virus. La investigación demuestra que las personas pueden infectarse del COVID-19 a través de un contacto cercano y mediante las gotas respiratorias producidas cuando estornuda o tose una persona infectada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que los países tienen que actuar ya, de manera drástica y rápida para detener la propagación del coronavirus. Los investigadores de todo el mundo están trabajando duro para conseguir una vacuna, pero hasta que se consiga y se realicen las pruebas oportunas para verificar que funciona, el mundo necesita manejarlo y tratar de frenarlo. La ayuda de todos los humanos y algunos robots son muy necesarios para luchar contra el COVID-19. El surgimiento de la 4ª revolución industrial nos trae nuevas formas innovadoras para combatir el coronavirus. En tales formas que no podríamos haber imaginado hace unas décadas. Cada trabajo realizado por un robot o un dron disminuye el riesgo de un funcionario, cuidador o asistente médico infectado.
Nuevo sistema educativo a la fuerza por el coronavirus
Pocas instituciones estaban preparadas para el cambio repentino a la enseñanza remota provocada por la pandemia del COVID-19. Hemos visto a muchas instituciones adoptar esta nueva realidad, enfrentando el desafío mediante la capacitación y el apoyo a los maestros y profesores.
Estamos en un momento de pura necesidad que puede impulsar la evolución de las estrategias de enseñanza y la adopción de tecnologías para ayudar a realizarlo.
Hace ya un tiempo que cada vez haya más educación online en la educación superior / universitaria debido a los altos costes de las matrículas, y quizás la enseñanza remota sea una oportunidad para que las universidades amplíen los programas para reducir costes. Si esta pandemia persiste, o va y vuelve en oleadas, podremos ver como la educación superior alternan modelos de aprendizaje combinando una instrucción presencial y otra online.
En la educación secundaria se sabe que los estudiantes prosperan cuando participan activamente en el proceso de aprendizaje. Así que es posible que tengan que organizarse conferencias sincrónicas, reuniiones de clase y debates para que haya una participación en tiempo real, además de extender esta participación con la asignación de materiales de lectura interactivos y preguntas de evaluación. Pero aquí surge el desafío de que un profesor pueda determinar qué estudiantes están teniendo problemas en comprender la materia y que necesitan refuerzo, pudiendo causar un alza en el porcentaje de estudiantes que no consigan terminar sus estudios. Las instituciones tendrán que comenzar a pensar en cómo planificar un futuro que pueda requerir una parte online de su plan de estudios. Por ejemplo, pueden entregar contenido de una manera que permita registros regulares, como asignar lecturas que se intercalen con preguntas, vídeos y cuestionarios, y así impulsar la participación de los estudiantes y mejorar el aprendizaje y la retención de información.
Una vez que la crisis del COVID-19 disminuya, los gobiernos de cada país tendrán que pensar una nueva estrategia de enseñanza remota en todos los cursos. Los colegios, institutos y universidades tendrán que invertir más dinero en tecnologías que puedan soportar una variedad de situaciones de crisis, ya sean por pandemia, desastres naturales o crisis económicas.
Actualmente hay muchas formas en que la tecnología puede ayudarnos a conectar profesores con los alumnos. Muchas empresas están avanzando rápido en estos días para ofrecer servicios de forma gratuita durante la crisis, otros lanzando nuevas soluciones que aportan ayuda a este sector, como por ejemplo Google Classroom, que recientemente ha sido lanzado por el gigante de Internet.
Robótica combatiendo al coronavirus
En el epicentro del brote de coronavirus, Wuhan, China, se abrió una nueva sala de hospital totalmente operativa por robots. De esta manera, el personal del hospital reduce la exposición al coronavirus. Aproximadamente 200 pacientes fueron retirados por robots. Esta solución temporal permitió el cuidado robótico de los pacientes que mostraban síntomas leves del virus, aliviando al personal del hospital de otras urgencias más graves.
En un centro médico en Everett, Washington, se está utilizando un robot de telepresencia para comunicarse con un paciente infectado con coronavirus. El paciente está siendo atendido por el personal médico y por el robot. El robot está equipado con un estetoscopio para tomar las constantes vitales de los pacientes.
En Hong Kong, el personal de limpieza de las estaciones de tren están recibiendo ayuda de un nuevo robot vaporizador de peróxido de hidrógeno. El robot está especializado en la limpieza de pequeños espacios y otras superficies con difícil acceso. Dicho robot está programado para la limpieza profunda y la descontaminación en los compartimentos de los trenes y estaciones. Ahora su plan es desplegar unos 20 robots en un futuro cercano.
También, para hacer compañía a las personas mayores en tiempos de aislamiento social, se han desarrollado unos robots, llamados «complementarios«, que además de hacer compañía pueden hacer ligeras tareas domésticas.
Uso de drones para luchar contra el COVID-19
Los drones, a menudo considerados como un dispositivo de diversión o un arma de destrucción masiva, pueden ser muy beneficiosos en tiempos de crisis. En España hemos sido uno de los primeros países en utilizar drones para informar a las personas que cumplan con el estado de alarma. Los drones son controlados por la policía y guardia civil que transmiten las advertencias por radio, de esta forma se evita más contacto físico.
Por otra parte, las autoridades belgas también están empezando a utilizar drones como una forma de informar a sus ciudadanos sobre las medidas necesarias que deben tomar.
También, en China se están utilizando drones para desinfectar una aldea, llamada Heze, que padece del COVID-19. Un agricultor local con varios drones de pulverización, los ofreció para ser utilizados como un spray desinfectante.
Pero es que aún hay más. En Xinhua, China, los policías han desplegado drones que verifican la temperatura de los ciudadanos. Con una lente de imagen térmica infrarroja y un altavoz, detectan a las personas con fiebre y son informados de las medidas de protección que deben tomar.
Los drones también pueden ser utilizados de otras maneras, como vehículo de entrega de sangre y medicamentos, alimentos y necesidades básicas, o para llevar a personas de un lugar a otro. La variedad puede ser muy larga. Por ejemplo, un ciudadano de Israel utilizó su dron para que pasease a su perro.
Impresoras 3D que facilitan la creación de objetos
Hace unos días, un hospital italiano se quedó sin válvulas para los respiradores que se
utilizan para tratar a pacientes que padecen COVID-19. Obtuvieron ayuda que no se esperaban. Una nueva empresa italiana, ofreció su impresora 3D para ayudar a fabricar nuevas válvulas. Una válvula que normalmente cuesta unos 10000 €, ahora podría fabricarse por solo 1 €.
En Nueva York, una compañía ha estado haciendo máscaras faciales 3D para trabajadores en un sitio de prueba de Coronavirus. Ya han fabricado 50 unidades y actualmente están utilizando 16 impresoras para hacer otras 250. En Bélgica, una empresa ha diseñado con una impresora 3D una herramienta para abrir las puertas sin tocar el pomo directamente con las manos. Están compartiendo el diseño de forma gratuita con cualquiera que quiera usarlo para la impresión 3D.
La moneda digital – criptomonedas
En las últimas semanas, cada vez más autónomos, empresarios y bancos instan a sus clientes a pagar con tarjeta en lugar de en efectivo. El efectivo permite que el coronavirus se propague entre las personas que lo utilizan. Una sociedad sin efectivo, donde las transferencias de efectivo se procesan digitalmente, sin contacto mano a mano, evita la propagación de bacterias.
Ahora sería un buen momento para evaluar más a fondo la implementación de la moneda digital del Banco Central. Esta sería como la moneda física/fiduciaria, con la excepción de ser digital de curso legal. No es tangible, como el efectivo, pero esto no lo hace menos valioso.
La criptomoneda es una forma de moneda digital y probablemente sea mejor conocida por su moneda insignia, Bitcoin. Los beneficios de usar la criptomoneda son muchos, pero podemos nombrar algunos de ellos, como pagos internacionales que no depende de horarios de un banco, es transparente, (casi) confirmado al instante, y las tarifas de transacción son generalmente bajas. Los inconvenientes actuales son que los precios pueden ser bastante volátiles, la forma de transferir fondos inicialmente necesita un poco de práctica para nuevos usuarios, y el paso a fiat podría necesitar alguna verificación adicional dependiendo del país en que se utilice.
Una criptomoneda se mantiene en una billetera digital. Hay diferentes maneras de guardar tus criptomonedas. No se recomienda mantenerlas durante mucho tiempo en una casa de intercambios, más conocidos como exchanges. Puedes utilizar una billetera online y guardarte las claves en un dispositivo de almacenamiento externo, o fría/hardware, dispositivos expresamente para guardar las criptomonedas, como Ledger y Trezor. Existen billeteras que, mediante su App, permiten la transferencia de monedas a otra billetera de una manera sencilla, rápida y segura, sin tener contacto físico, todo a través del móvil.
Ingreso Mínimo Vital y Renta Básica Universal
Ahora que la gran mayoría de personas no pueden ir a trabajar, autónomos y propietarios de tiendas o profesionales independientes están pasando por una situación muy difícil, sin saber cuánto tiempo durará esta situación, se necesita una especie de ingreso mensual para poder pagar el alquiler, la hipoteca o incluso las necesidades básicas como la comida.
Estos días el gobierno de España está estudiando implantar la Renta Mínima Vital, que es un ingreso mínimo asegurado para las personas que hayan quedado al margen de los paquetes de ayudas aprobados hasta ahora para hacer frente a la crisis ocasionada por el coronavirus.
Esta es una medida muy buena, y quizás sea un punto de transición para finalizar con una Renta Básica Universal, que, a diferencia de la Renta Mínima Vital, sería un Ingreso Básico Universal, por supuesto mensual, que se proporcionase a todas las personas, sin preguntas ni condiciones. Por ejemplo, en Alaska ya tienen algo parecido, donde todos sus ciudadanos perciben un ingreso anual.
Si bien no soy ningún experto en economía y pueden existir muchas ventajas y desventajas sobre la Renta Mínima Universal, creo que en un futuro de aceleración de la automatización, donde más de un 50% del total de los trabajos manuales terminarán siendo reemplazados por robots; así como situaciones de alarma como pandemias, un ingreso básico universal para cada ciudadano puede ser una buena solución. Tú qué opinas?