La semana pasada comentábamos que el mercado de Bitcoin se había estabilizado tras el tercer halving de su historia. Desde ese momento a esta parte, el valor de mercado de la moneda ha caído un poco más, y muchos comienzan a preguntarse cuál será su piso, y cuándo se recuperará, si es que eso sucede. Efectivamente, intentaremos adentrarnos en los elementos que podrían influir sobre el valor del Bitcoin en los próximos meses.
El caso es que si bien el mencionado suceso fue recibido con cierta alegría por parte de la comunidad de expertos en esta criptomoneda, las primeras reacciones de los mineros no fueron positivos. Muchos de ellos, con sus ganancias reducidas a la mitad, decidieron desprenderse de sus ahorros o inversiones antes de que el precio siga bajando.
Si tenemos en cuenta que los mineros ocupan un rol fundamental para la estabilidad del Bitcoin, esta huida de algunos de ellos ha encendido las alarmas. Estaba claro que con menos incentivos a mano en cuanto a recompensas por bloques, podía producirse una caída en el valor del Bitcoin. Pero nunca tan pronunciada.
El valor del Bitcoin se resiente por la menor rentabilidad…
Si nos adentramos aún más en el asunto, podemos ver que todo depende de la rentabilidad de los mineros. Ya hemos dicho que las recompensas son más bajas que antes producto del tercer halving de la moneda. Pero el problema real son los métodos alternativos para compensar esas «pérdidas».
La primera opción es la de reducir la potencia que le brindan a esta red. La segunda, esperar que el valor del Bitcoin suba lo suficiente como para que cubra las ahora menores ganancias. De más está decir que esta última posibilidad no se avizora en el horizonte. ¿Qué hacen entonces? Apagan sus equipos.
Este poder que los mineros suministran a la red de Bitcoins es también denominado hashrate. Cuando el hashrate tiene menos fuerza, la red se desprotege. Y ambas tendencias se retroalimentan. Desde el pasado halving, el hashrate ha caído en torno al 30%, lo que algunos consideran una buena señal. Estos especialistas creen que se han tocado los mínimos, que quien no vendió hasta ahora no lo hará, y que los próximos cuatro años, hasta el siguiente halving, son muy prometedores.
… y esto provoca un aumento en las tarifas
Como quedan menos mineros dentro de la red, y en parte asegurándola, se han vuelto más exigentes. Inmediatamente asistimos a un aumento en las tarifas de transacción tras el evento del 11 de mayo. Basta echar un vistazo al porcentaje de ingresos que representan ahora estas ganancias, de hasta el 17%, para comprender que los mineros están desarollando una especie de adicción a esta respuesta.
En resumen, aumentan los costes de la minería, los mineros elevan los precios de las transacciones, y eso dificulta la entrada de nuevos mineros al juego. Si se expulsa a los interesados que aún no forman parte de la red, y se centralizan los mineros, las perspectivas no son optimistas. El valor del Bitcoin, tanto en lo concreto como en lo emocional, se devaluaría, y es evidente que eso no le conviene a nadie.
¿Qué proyecciones se manejan?
Ya un poco lo anticipábamos antes, pero en lo que respecta al medio y largo plazo, los conocedores del mercado guardan esperanzas sobre el valor del Bitcoin.
Marcus Swanepoel, CEO de Luno, sostiene que de aquí 12 o 18 meses, el precio de la criptomoneda va a dispararse, definiendo la instancia actual como el inicio de «una larga tendencia al alza», ayudada por la volatilidad de los mercados tradicionales. Esto, a la espera de saber el impacto definitivo del coronavirus.
Anthony Pompliano, otro gurú acerca del valor del Bitcoin, manifestó recientemente una posición muy parecida a la de Swanepoel. Y otro estudioso, Tim Draper, incluso se animó a pronosticar precios exorbitantes para esta moneda de aquí al siguiente lustro.
Todo indica, en resumen, que éste puede ser un buen momento para invertir nuestro dinero si no tenemos demasiado apuro. Si pretendemos rentabilidad rápida, el Bitcoin no parece una buena idea.