No importa qué tanto esfuerzo hagas. Tampoco qué dispositivos hayas instalado. Ni siquiera cuál es la operadora que te brinda el servicio. Más allá de todas estas cuestiones, siempre encontrarás zonas WiFi muertas en tu casa. Denominamos así las habitaciones o cuartos a las que no llega esta conectividad.
Pues bien, que lamentablemente muchos de nosotros tengamos zonas WiFi sin funcionamiento en el hogar, eso no quiere decir que debamos conformarnos con ellas. De hecho, existen muchas razones que explican esta problemática. Y otras tantas soluciones posibles a las que deberíamos prestarles atención.
Entre los síntomas más habituales de esos espacios sin señal, podemos mencionar algunos como móviles que no se conectan o funcionan lentamente, ordenadores con una velocidad de navegación terrible, y hasta televisores inteligentes que no puede abrir Netflix como deberían.
Si te sientes identificado con alguno de estos fallos, sigue leyendo porque vamos a enseñarte a finalizarlos.
El motivo principal de las zonas WiFi muertas
Ausencia de un extensor en superficies grandes
Si tienes una vivienda con muchos metros cuadrados, necesitarás un repetidor WiFi. También conocidos como extensores WiFi, estos dispositivos son pensados para aumentar el alcance de nuestro router principal. Económicos y fáciles de instalar, son una buena alternativa si no estás buscando soluciones profesionales ni nada por el estilo. Compañías tecnológicas variadas tienen sus propios modelos.
Por lo general, estos repetidores se ubican en un punto en el que la señal comienza a perder fuerza. Colocados, consiguen que la conexión esté disponible bastantes metros más allá.
Sin embargo, existen diferentes mecanismos para expandir la cobertura de una red, algunos de los cuales vamos a mencionar a continuación, como para que los conozcas y escojas el mejor para ti.
Clases de extensores de WiFi y sus características
Sistemas de trabajo WiFi
Pero comenzamos por la opción más aconsejable para aquellos que tienen problemas de zonas WiFi muertas en sus oficinas o estudios. Un sistema de trabajo WiFi puede ser para ti. Se trata de un método más costoso, de instalación algo complicada, pero que gracias a un interruptor principal y varios interruptores satélites, te habilitará a tener conexión donde desees.
Lo mejor de esta propuesta es la calidad de la señal, que prácticamente no se resiente en ningún punto del lugar. Incluso, algunos sistemas así integran compatibilidad con Alexa, Google Assistant y otros asistentes. La parte negativa, como decíamos, se relacionada con su instalación, no apta para todos los bolsillos.
Repetidores o extensores WiFi
Ya los citábamos previamente. Los repetidores o extensores de WiFi son la solución que mayor cantidad de personas usan cuando no quieren gastar demasiado. Los tendrás colocados en apenas segundos, y potenciarás tu señal anterior. Claro que no puedes esperar la velocidad de los mecanismos anteriores. Distintos modelos, como los de TP-Link, pueden hallarse en el mercado a precios bajos. Busca uno para ti.
Puntos de acceso WiFi
Si tienes un asador separado de la casa, o un cobertizo cerca de la piscina, puede que no haya un punto intermedio donde colocar un repetidor o extensor WiFi. Entonces lo mejor será recurrir a los puntos de acceso WiFi. Éstos representan una especie de salida intermedia a las que hemos señalado en los párrafos anteriores. El asunto es que tendrás que instalar un cableado para disfrutar de ella. Pero si los extensores o repetidores no te han ayudado, los puntos de acceso WiFi son para ti.