La crisis global como consecuencia de la pandemia por coronavirus, y la consecuente devaluación de monedas alrededor del mundo, recrudece la demanda de soluciones estables para las población mundial. Justamente allí aparecen, con más fuerza que nunca, las monedas estables descentralizadas. Éstas pretenden transformarse en las verdaderas impulsoras de las criptomonedas, en lugar de dejarle ese sitio de privilegio a otras opciones más volátiles, como el Bitcoin.
Llegados a esta instancia, tenemos que preguntarnos entonces, si se beneficiarán más de la próxima recesión mundial las monedas regulares, como el Tether, o las descentralizadas, como DAI.
Esto, con el antecedente del pasado marzo, cuando todo el mercado de valores colapsó desplomando el precio del Bitcoin hasta 40% en un solo día, mientras el oro y las monedas estables mantenían su senda habitual. A raíz de ello, vamos a intentar analizar algunas cuestiones importantes al respecto.
Las monedas estables descentralizadas, paliativo ante la crisis
Por aquellos días del tercer mes del año, la creciente demanda de oro se reflejó directamente en un aumento de su valor. Sin embargo, las monedas estables descentralizadas se mantuvieron firmes en los mismos montos en los que se negociaban en las jornadas previas, como su nombre indica.
Esto tiene una explicación bastante sencilla. En primer lugar, durante los períodos de incertidumbre y volatilidad, los inversores buscan proteger su capital y cubrir los riesgos. De hecho, podríamos decir que las monedas estables descentralizadas surgen con este propósito fundamental.
Pero no únicamente los criptoinversores están comprando monedas estables desde entonces, sino que también los usuarios fiduciarios que nunca antes habían tenido interés en las criptomonedas. Grandes porcentajes de nuevos inversores no habían operado nunca en estos círculos hasta ahora.
De acuerdo a los estudios, estas personas se sienten atraídas por la combinación de fiabilidad, liquidez y movilidad que brindan las crioptomonedas estables. Y mientras el oro es difícil de comprar y costoso de almacenar y el Bitcoin es poco confiable, estas alternativas parecen cumplir con todos los requisitos claves.
Y a esto tenemos que sumarle soluciones como por ejemplo el ROI, que puede brindar retornos anuales de más del 10% en algunos casos, sin el riesgo que conllevan otras inversiones.
Diferencias con Tether y casos de fraude
El problema es que, hasta ahora, sólo las monedas estables descentralizadas pueden considerarse verdaderamente confiables y seguras. Cuando hablamos de Tether y otras, se trata apenas de una ilusión.
Vamos a detallar entonces algunas de las ventajas de las monedas estables centralizadas:
- Una moneda estable es cualquier activo digital cuyo precio está vinculado al de otro activo estable.
- Para que una moneda estable mantenga su valor, debe estar respaldada por algún activo de reserva o garantía. No es necesario que sea el mismo activo al que se fija el precio.
- Una entidad específica, que también es responsable del almacenamiento de la garantía, emite una moneda estable.
No obstante, esta explicación entraña también algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo sabemos que las monedas estables en las que ahorramos están realmente respaldadas por dinero fiduciario en una cuenta bancaria?. ¿Podemos estar seguro de que el emisor no utilizó esos fondos de reserva para de otro modo? La respuesta, lamentablemente, es que no podemos saberlo.
Incluso, se conocen casos en que un emisor de una moneda estable centralizada que realizó una jugada que no pudo ser solucionada a tiempo. Sin ir más lejos, en la primavera de 2019. Tether transfirió millones de dólares a Bitfinex que, a su vez, los envió a Crypto Capital. Con las investigaciones posteriores, Tether admitió que sólo tres cuartas partes de su dinero estaban respaldadas por dólares. El resto eran créditos que tuvieron beneficiarios que nunca fueron dados a conocer, como es habitual.
¿La única salida?
Si nos detenemos de forma exclusiva en DAI y otras monedas estables descentralizadas, nos encontramos con que brindan algunas ventajas muy concretas a sus inversores. Por ejemplo, cuando hablamos de la transparencia de las operaciones, del caso a los depósitos y depósitos centralizados o de la estabilización automática de precios. Por eso el tiempo de las monedas estables centralizadas está pasando.
- Transparencia: se emiten nuevas monedas tan pronto como se agregan fondos colaterales al contrato. Además, cualquier usuario puede verificar que la cantidad colateral se ajuste a ese número de monedas en circulación. Eso transmite tranquilidad.
- Depósitos y depósitos centralizados: los depósitos en monedas estables descentralizadas generan más ganancias. Cuando nos referimos a plazos fijos, sus retornos son hasta del doble que los de monedas centralizadas. También pueden retirarse en el instante en que necesitemos el dinero. Esta versatilidad es esencial para los inversores.
- Estabilización automática de precios: más allá de los períodos de volatilidad, el precio de la moneda se mantiene. Esto, gracias a los distintos mecanismos que protegen su valor.
En síntesis, la pandemia por Covid-19 está obligando a los inversores a buscar nuevas formas de proteger sus activos y aumentar su riqueza. Las monedas estables presentan una alternativa a los metales preciosos y las criptomonedas volátiles. Y cada vez son más los que apuestan por ellas.