La marca nipona demuestra una vez más que, al margen de otros campos, sigue a la vanguardia en el grueso de los avances que se vienen realizando en cuanto a la aplicación de la Inteligencia Artificial al mundo de los videojuegos.
En esta ocasión, el objetivo es personalizar un poco más el desarrollo de la acción mediante un generador de banda sonora que va vinculando la música al vector del juego y a las emociones del jugador.
Los propietarios de la marca PlayStation a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual desvelaron el funcionamiento de su registro de patente presentado unos meses atrás. El mismo consiste en un sistema impulsado por IA que es capaz de combinar la música de fondo con los distintos escenarios por los que se mueve el jugador y en consonancia con su modo de hacerlo.
Además de la estructura melódica o el ritmo con que se desenvuelve, este nuevo sistema asigna distintos componentes musicales a los diferentes estados emocionales que supuestamente experimenta el protagonista del juego. Es decir, la tensión, el miedo o la euforia, entre otros, se ven plasmados en la banda sonora que le acompaña durante el desarrollo de su aventura.
Una vez que los compositores ya hayan creado dichos motivos musicales y sean asignados a los elementos o personajes, estos podrían ir modificándose a medida que la trama avanza, incluso después de que el juego ya haya sido lanzado al mercado. Tanto es así que según desvelan desde la patente, los algoritmos se podrían ir ajustando al horario del día y a la cantidad de horas que se llevan jugadas.
De un modo u otro, desde hace ya décadas hemos podido apreciar como en gran parte de los trabajos de investigación la IA progresa aplicada a los programas de ocio, no es así extraño que Sony siga trabajando en esta dirección.
Aunque aún es difícil adivinar qué tan lejos pretende llegar Sony con estas innovaciones, ya hay quien afirma que esto podría combinarse con otros sistemas de la marca que han pasado por el registro de patentes como es el caso del sensor controlador que se presume capaz de medir el sudor y la frecuencia cardiaca a través del control de la consola.
Lo que Sony no ha desvelado en ningún momento es si esta funcionalidad podría sumarse a las especificaciones técnicas de la PS5 que ya se han detallado, aunque la sincronización de las mismas hace pensar que esto podría ser así. Por otro lado, no hay que olvidar que tan solo se trata de una patente, por lo que no es descabellado pensar que no se lleve a la práctica.
Otra patente de Sony que aún no ha visto la luz
Al margen de lo interesante que la patente de Sony nos pueda parecer, de momento solo es una más de las ideas del gigante japonés que aún no se han llegado a plasmar.
Esto sucede también con la patente registrado hace ya meses por la misma compañía que describe un sistema de IA que ayudaría a los usuarios a superar aquellos obstáculos que en ocasiones originan que se queden atascados en una parte del juego.
Esta tecnología contaría con un asistente como Siri o Cortana con varias funcionalidades que podrían responder a un comando de voz para prestar la ayuda necesaria al jugador y tiene por misión analizar cuál es nuestra posición en el juego y los recursos que tenemos a nuestro alcance para poder continuar adelante.
Una de las soluciones que nos puede aportar este sistema es la de analizar lo que han hecho otros jugadores para avanzar en la misma situación, de este modo puede sopesar las circunstancias en base a nuestra tesitura actual y ofrecernos la mejor alternativa. Lo lógico es que dentro del juego pueda haber distintos recursos en forma de objeto, estrategia, consejo, add-ons o contenido descargable, que puedan ayudar al jugador.
No obstante, algunos de los recursos pueden requerir de una forma concreta de pago, bien sea a través de dinero ficticio o real. Pese a que se estima que los micropagos serían de cantidades relativamente pequeñas, aquí es donde surgen las primeras discrepancias sobre esta nueva tecnología.
En cualquier caso y como ya hemos apuntado, únicamente se trata de patentes que garantizan a la compañía que en un futuro pueda explotar estas ideas.