En las últimas décadas, las empresas que se dedican o adoptaron el comercio electrónico, han crecido exponencialmente. Esta industria sigue en un indudable proceso de expansión, generando millones de oportunidades a nivel mundial. Y aunque al principio sólo podían darse el lujo de disfrutar de este servicio unos pocos, hoy cualquier emprendedor puede tener su tienda en línea. Por eso, a continuación, queremos enseñarte la forma más rápida de comenzar un negocio de e-commerce para tu empresa.
El caso es que no deberías perder esta oportunidad. Se trata de una tendencia que lleva años pero que ha terminado de consolidarse con el coronavirus. La posibilidad de ordenar productos y servicios en línea se ha convertido en una necesidad para la mayoría de los clientes. Esta nueva demanda nos obliga a pensar en la necesidad de incorporar nuestro propio portal de comercio electrónico.
Afortunadamente, disponemos de plataformas estructuradas que nos ayudan a avanzar saltando pasos, algo que en el pasado hubiera sido imposible. Si a eso le sumamos algunos de los consejos que vamos a brindarte a continuación, estamos seguros de que lograrás un negocio de e-commerce exitoso.
Desarrollar una base sólida
La construcción de un gran negocio de comercio electrónico requiere de una base sólida.
Selecciona un nicho de producto
La competencia en las empresas de comercio electrónico suele ser bastante dura. Constantemente están apareciendo nuevas posibilidades para los consumidores. Por eso, deberías dar tus primeros pasos enfocándote a un nicho en particular. Una buena idea puede ser centrarse en aquello productos o servicios que ya forman parte de tu cartera, y que más éxito tienen entre los clientes.
Busca destacar
Cuando hayas especificado el nicho en cuestión, tienes que pensar muy bien cómo vas a lograr que tu sea atractivo para los clientes. En otras palabras, cómo se diferenciará de la competencia. Para ello, primero te recomendamos que le eches un vistazo a qué están haciendo los demás, de manera que ahorres un poco de tiempo. Luego, en vistas de sus falencias, podrás apuntalar allí tus esfuerzos para adelantarles. Buscar aquellas características que gustan al público pero nadie ofrece es clave para tu éxito.
No olvides la marca
Tu negocio de e-commerce representará parte de lo que eres como marca. Por lo tanto, no puede ser un proyecto completamente ajeno a los demás que estés llevando a cabo en ese momento. En líneas generales, la marca significa todo aquello que el cliente ve. Por este motivo, cuestiones como la apariencia de la tienda online, su logotipo, el estilo, el contenido, etc., tienen que ir en consonancia con lo demás.
Primero tienes que pensar un nombre comercial, que suene bien y se diferencie de otros nombres comerciales. Tu dominio web debería ser el mismo que el nombre, para que resulte fácil de encontrar en Internet. Puedes hacer una búsqueda rápida de nombres en un generador de nombres de negocios en línea si tienes dudas al respecto. Y luego, crear un logotipo que represente todo lo que quieres decir.
Registro online
Y lo último de momento, aunque no menos importante que lo anterior. Tienes que registrar tu marca y comercio electrónico legalmente. De lo contrario, corres el riesgo de que todo el sacrificio que hayas realizado no sirva de nada si alguien con más espaldas termina por robarte tus ideas. Además, esto te mantendrá a salvo de cualquier problema legal que pueda suceder en el futuro con clientes.
Aprovisionamiento de productos
Pasamos a una segunda etapa, en la que nos preparamos para comenzar a vender.
Básicamente, todo dependerá del producto o servicio que estamos interesados en ofrecer. Deberás pensar en tu nicho que ya conoces, en el capital inicial con el que cuentas y en el tiempo del que dispones. En caso de que tú mismo hagas los productos, debería preocuparte más el tiempo que el dinero a invertir primero. Y así. También ten en cuenta que puedes ahorrar comprando por mayor.
Por otro lado, si te sientes atraído por la posibilidad de negocio en línea de bajo riesgo y bajo capital, deberías pensarte muy bien el sistema de dropshipping, que tan buenos resultados da ahora mismo. Este método consiste en ofrecer productos, con una demora de entrega mayor, que no tenemos a mano, y que despacharemos directamente desde un almacén más grande cuando se haya completado la venta.
Establecer un canal de ventas
El canal de ventas y la elección por uno u otro es fundamental de cara al futuro del negocio.
Con los productos en tu tienda, de forma real o virtual el siguiente paso es elegir un método para moverlos. Claro que puedes hacerlo por tu cuenta o a través de sitios como Amazon, eBay, etc. Aquí lo más preciado para los compradores será tener la posibilidad de cerrar el trato en el mismo sitio. Y tenerlo cuanto antes si es que tus productos también los ofrecen otros. Si son únicos, puedes aprovechar algún margen.
Consejos generales para tu negocio de e-commerce
Con todo lo dicho hasta aquí, no queríamos terminar sin enseñarte algunos consejos importantes para la prosperidad de tu negocio de e-commerce en sus primeros días:
- Busca la mejor plataforma: verás que hay multitud de plataformas para establecer tu tienda en línea. Te recomendamos que, libremente, descargues y pruebes varias antes de quedarte con alguna en particular. WoooCommerce, PrestaShop y Magento son apenas algunas de ellas. Por otro lado, tenemos salidas diferentes como Shopify y BigCommerce, que no requieren de servidores en alojamientos externos. Eso puede serte de ayuda para ahorrar tiempo.
- Apuesta al marketing en redes sociales: casi todo el mundo tiene acceso a plataformas de redes sociales como Facebook, YouTube y Twitter. Entonces lo lógico es que saques partido de esta exposición natural. Esas visitas, poco a poco, comenzarán a transformarse en ventas.
- Practica el posicionamiento SEO: el posicionamiento y las herramientas SEO serán claves para ubicarte entre los principales resultados de aquellos segmentos que más te interesen.
Con esto, creemos que estás ya listo para comenzar tu negocio de e-commerce cuanto antes.