Ya en su momento hablamos sobre las deepfakes, y nos preguntábamos si debían preocuparnos. Básicamente la respuesta era que sí, debido a su indudable capacidad para generar daño en el mundo real. Pues bien, en esta ocasión queríamos detenernos en algunos de los métodos que pueden ser útiles para detectar deepfakes, como así también otros contenidos generados por Inteligencia Artificial.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que estamos hablando de herramientas. Como tales, pueden utilizarse para fines que no supongan ningún riesgo para la población. Sin embargo, el peligro de que así sea está latente. Justamente, esto se debe a que resulta mucho más fácil generar y difundir informaciones falsas.
Seguramente a ti también te ha pasado: tus padres, abuelos, hermanos o amigos te comentan sobre algo que han leído en Internet. Sin importar sus conocimientos sobre la web, lo han dado por cierto. Buscas al respecto, y en sólo unos segundos compruebas que es un bulo. No obstante, esa notifica falsa ya ha afectado a esas personas, y quién sabe a cuentas más. En algunos casos puede tratarse de un error pequeño pero, en otros, traer sus consecuencias.
Si a eso le sumamos que existen sitios como Medium o Tumblr, en los que cualquier persona con acceso a la red puede publicar, entonces está claro que debemos ser especialmente cuidadosos acerca de lo que leemos. Y luego está la tergiversación de los medios tradicionales, o el enfoque que aportan de acuerdo a sus intereses económicos.
La política, terreno fértil
Sin entrar en detalles acerca de qué es una deepfake, lo cual ya hemos analizado como decíamos, vamos a centrarnos en algunos de los campos donde suelen tener más resultados. Y allí aparece, en el indiscutible primer lugar, la política. Después de todo, en ningún otro ámbito se maneja tanto poder y dinero en simultáneo.
Basta echar un vistazo en YouTube u otras plataformas similares, incluso en las redes sociales, para ver vídeos en los que supuestamente Barack Obama -y otros tantos famosos- dicen cosas que en realidad nunca dijeron. Si prestamos atención, notaremos que hay Inteligencia Artificial detrás. Pero los resultados son cada vez más similares a la realidad. Eso hace temer a muchos gobiernos alrededor del mundo sobre el alcance de esta tecnología.
Por otro lado, están quienes han aprovechado estos sistemas de avanzada con fines no tan espurios. Es el caso del político indio Manoj Tiwari, quien utilizó el alcance de esta tecnología para traducirse él mismo a las distintas lenguas que se manejan en aquel país, y así llegar a convencer a una mayor cantidad de población.
Pero, como resulta obvio, causa especial preocupación que esta clase de notificas falsas se utilicen para desacreditar a los demás, no tanto para fortalecer campañas propias. Detectar deepfakes en tales situaciones es aún más prioritario. Con estas nociones iniciales a mano, vamos a brindarte algunos consejos que deberías tener en cuenta.
Trucos sencillos para detectar deepfakes
Si bien ya se está trabajando en una serie de algoritmos y herramientas de detección de deepfakes para ayudar a combatir el problema, como Reality Defender o Deepstar, hay algunas sugerencias que deberías considerar:
Buscar la fuente del vídeo
Uno de los mecanismos que más suele acertar frente a la posibilidad de una deepfake es buscar la fuente del vídeo. Por ejemplo, si se trata de Barack Obama, puedes estar tranquilo de que un mensaje real aparecerá siempre en sus redes sociales. Si no aparece, tienes un buen motivo para suponer que es falso.
De igual modo, es conveniente que siempre desconfíes de todo aquello que veas en las redes sociales.
Captura y búsqueda inversa de imagen
Algunas características de plataformas que utilizamos a diario también pueden ser útiles contra las deepfakes. Sin ir más lejos, eso es lo que sucede con el buscador de imágenes de Google. Cuando veas una noticia así, lo primero será realizar una captura de pantalla. Luego, realizar una búsqueda inversa por imagen de Google.
Analiza el contexto
Por último, pero no por eso menos importante: analiza siempre el contexto. Será difícil que un vídeo en el que el protagonista dice algo contrario a lo que suele decir, sea cierto. Por eso, te aconsejamos que siempre prestes atención a declaraciones previas recientes, a posturas históricas, y otros datos que pueden servirte de guía.
Más atención que miedo
En resumen, podemos decir que las deepfakes son un asunto que debe ocuparnos, más que preocuparnos. Mientras vamos adaptándonos a ella, y conociendo su alcance, también desarrollamos sistemas que nos permiten descubrirlas cada vez más rápido. Por ende, la clave está en aprovechar esos sistemas para desarticular estos bulos rápidamente.
No sería descabellado, de hecho, que en algún momento todos los vídeos en línea cuenten con un detector incorporado, o algo así, que indique si estamos ante un contenido real o uno manipulado por Inteligencia Artificial. Hasta que eso suceda, lo más conveniente es desconfiar de todas las fuentes, para evitar ser engañados.
Si algo te genera sospechas, lo mejor es que investigues a fondo. Si vas a tomar decisiones a partir de esa información, más importante resultará aún. Con esto estarás a salvo de la mayor parte de estos engaños.
Y tú, ¿tienes algún truco personal para detectar deepfakes?