Un coche ha dejado de ser un lujo para ser una completa necesidad. Tener la libertad y autonomía de ir a donde quieras y a la hora que quieras es maravilloso. Para muchos tener un coche propio es símbolo de poder. SÍ, el poder de ir a cualquier lugar, hacer las paradas que quieras sin horarios ni restricciones. Sin embargo, asegurar el buen estado del sistema de frenos de tu vehículo es vital. Aún más si piensas realizar viajes largos. Es por ello que el recambio de discos de frenos tanto traseros como delanteros es muy valioso.
Pasear tranquilamente y disfrutar de llevar las riendas en el camino es una experiencia increíble. Pero, como todos los placeres de la vida, este también trae consigo responsabilidades. Un vehículo te transporta adonde quieras en todo momento.
¿Qué son discos de freno?
Los vehículos tienen un sistema de frenos, para que el coche se detenga o disminuya su velocidad mediante el ejercicio de presión en un pedal. Este sistema está integrado por varios sub elementos como: discos de freno traseros y delanteros, pastillas y manguera de freno. Un disco de freno es una pieza que se encarga de detener o disminuir el avance de un vehículo mediante la fricción.
Como mencionamos, estos representan un elemento esencial dentro del sistema. Debido a que garantizan el buen funcionamiento de los frenos del vehículo. Lo que, a su vez, contribuye a que viajes con mayor seguridad.
Imagen tomada de expertoautorecambios.es
Desgaste constante de discos de freno
Los discos de freno tienen un periodo de vida, no es porque así lo quieran los fabricantes. Se debe a la naturaleza de la pieza del coche, ya que sufre un uso constante y las tecnologías usadas para ello, no evitan su desgaste.
Como es bien sabido, los discos de freno tienen como función, absorber las fuerzas de fricción. Esto, provoca como causa fundamental, la desaceleración de las ruedas del vehículo.
Cuando las pastillas de freno se presionan contra ellos, estas tienen un mínimo desgaste. Sin embargo, al ser usados constantemente, el desgaste se acumula.
Las altas temperaturas que estos discos alcanzan hacen que se pierda parte de su composición. El calor es tanto, que estas piezas empiezan a arder, a pesar de que existan sistemas de ventilación.
Por su parte, si un disco es demasiado duro, tendría como consecuencia que las pastillas se desgastasen muy rápido.
El diseño establecido, hace que estos deban cambiarse en proporción de 2:1.
¿Conviene tornear el disco del freno?
Esta fue una práctica muy común, se torneaba el disco de freno con el fin de eliminar los surcos y así alisar la superficie.
No obstante, hoy en día, el esfuerzo ya no justifica el precio de unos discos de freno completamente nuevos.