Durante el año 2020 la palabra “robot” cumple cien años desde que Karel Capek la inventa. Pasaron casi cuarenta años y General Motors diseña el primer robot industrial del mundo. Marcando el camino para una nueva era que no iba a hacer más que evolucionar. En la actualidad podríamos decir que nos encontramos en el auge de los robots, por eso mismo vamos a hablar de todo lo que necesitas saber sobre el mercado global de la robótica.
Mercado global de la robótica
En la actualidad el mercado de la robótica tiene un valor de aproximadamente 48.000 millones de dólares anuales. Si a esto le sumamos que la demanda robótica está acelerándose rápidamente, entonces podemos llegar de forma simple a la conclusión de que dentro de muy pocos años, los robots industriales lo acapararan todo.
Lo que vamos a hacer en este artículo es analizar el mercado global actual de la robótica, veremos cuidadosamente las tendencias claves que consiguen que la demanda sea cada vez más elevada.
Robots industriales: más productivos, económicos e inteligentes
La tecnología evolucionó de tal forma que nos permitió que los robots puedan combinar algo que hace relativamente poco no era posible: la automatización física con la visión e inteligencia de una máquina.
El resultado de esto es bastante simple, los robots se están haciendo un hueco sumamente importante en la industria impulsando la tecnología hacia nuevas aplicaciones y diferentes mercados en donde hace un tiempo parecía imposible.
Durante los últimos 50 años, los robots eran usados más que nada para tareas industriales automáticas y repetitivas, confiando en la consistencia de los mismos y la fuerza de estos. Después de todo, un robot no debe cumplir horarios, ni se cansa, ni necesita detenerse para descansar.
Sin embargo, dichos robots eran costosos, no tenían grandes capacidades y se encontraban sobre todas las cosas demasiado limitados en muchos sentidos.
Pero las últimas generaciones de robots avanzados han logrado combinar la automatización física con la eficiencia digital. El resultado es bastante simple: robots avanzados que pueden agregar valor y ser más efectivos que los robots tradicionales.
Los robots actuales cuentan con tecnología en la nube lo que les permite mejorar el monitoreo remoto, la colaboración en tiempo real y esto genera un cambio considerable en cuanto a la recopilación de datos y análisis.
Además, los sensores avanzados y la visión artificial les permiten desarrollar una conciencia espacial, algo que es fundamental para su movilidad y autonomía.
Pero como si eso no fuera suficiente, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático le añaden una capa de sofisticación que antes no existía. Ahora pueden usar la lógica para solucionar diferentes problemas.
Los robots industriales son más económicos y simples de operar
Debemos tener en cuenta que a un empleado no únicamente debemos pagarle un sueldo sino que este se encuentra en aumento constantemente. Algo que no ocurre en el mundo de los robots, por decir de alguna forma.
Desde el año 1995 el costo de los robots se vio reducido a una tasa anual de 6,8%. Si a esto le sumamos que los sistemas robóticos se volvieron más fáciles de instalar, rápidos y económicos. Entonces llegamos a la conclusión bastante obvia: son mucho más baratos.
A medida que el precio de los robots van bajando. Evidentemente nos vamos a ir encontrando más empresas que van a optar por dejar el factor humano de lado para enfocarse rápidamente en este nuevo sector.
Se espera que durante los próximos cinco años el costo unitario inicial de un robot industrial baje de forma considerable, incluso siendo menos que el salario promedio anual de un empleado.
Debemos tener en cuenta que las cosas han cambiado de forma considerable. Cuando los robots industriales aparecieron por primera vez en la década de 1970, los mismos tenían un movimiento considerablemente limitado. Algo que en la actualidad ha cambiado y mucho.
Los robots actuales tienen más de 30 ejes en sus brazos que les permiten realizar movimientos precisos. Sumado a todo lo anterior, creo que es más que evidente que en los próximos años el factor humano en la industria será realmente mínimo.