Si te consideras un amante de la tecnología, seguramente ya hayas pensado, al menos un par de veces, en actualizar tu ordenador con un monitor ultraancho. O alguno de tus colegas lo habrá hecho hace poco. Lo cierto es que estos monitores están de moda y muchos usuarios deciden pasarse a ellos cada semana. Ahora bien, aunque tienen algunas ventajas muy concretas, también pueden causarte inconvenientes en otros sentidos. Por eso mismo, a continuación intentaremos responder a la gran pregunta: «¿es momento de actualizar a un monitor ultraancho?»
Ventajas de los monitores ultraanchos
El uso diario, a otro nivel
Vamos a comenzar por lo primero: aquellas razones que justifican invertir en un hardware de este tipo. Por supuesto, el beneficio principal con el que nos encontramos es que, al disponer de una resolución más amplia, vamos a poder abrir y trabajar con dos o tres ventanas al mismo tiempo. Y ni que hablar acerca del consumo multimedia, sea de películas o de juegos. La experiencia de entretenimiento es absolutamente superior.
De hecho, si estás buscando un justificativo para pasarte a los monitores ultraanchos, deberías detenerte en ese tercio o hasta medio monitor adicional que se gana hacia los lados. El espacio en pantalla te sobrará.
Además, debes tener en cuenta que no hace falta darle un uso avanzado a tu ordenador para notar las diferencias. Incluso cuando seas un usuario sin grandes aspiraciones, tener dos documentos de Word abiertos en pantalla al mismo tiempo, te permitirá realizar tus tareas de una manera mucho más fluida.
Más, muchos más puertos y soluciones
El espacio físico superior con el que cuentan estos monitores también significa que vamos a tener muchos más puertos para disfrutar de nuestros hardware. Desde los modelos más básicos nos encontramos con múltiples entradas de vídeo, y la mayoría también incorporará una conexión USB para conectar diversos dispositivos.
Si nos vamos a los modelos más Premium, mientras tanto, podemos ver que poseen puertos USB Tipo C para la transferencia de vídeo y la carga rápida, salida de audio para llevarlo por HDMI hasta tus parlantes… o bien parlantes integrados. El potencial del hardware de estos monitores es indiscutiblemente mejor que el de los clásicos.
Los monitores ultraanchos más avanzados y enfocados en la productividad también te brindarán la posibilidad de acceder a una buena cantidad de entradas de dispositivos en la pantalla a la vez, en distintas modalidades.
Contras de los monitores ultraanchos
Evidentemente, no son todas buenas noticias a la hora de adquirir un monitor ultraancho. Aquí van algunas de las cuestiones que no deberías perder de vista, y que podrían echarte para atrás antes de comprar uno.
Tamaño y precio
Si las dimensiones de esta clase de monitores significan mucho más lugar en pantalla, también representan mucho menos espacio en tu escritorio físico. Es conveniente que tomes muy bien las medidas antes de llevarte un monitor ultraancho a casa, o puedes llegar a notar con desagradable sorpresa que no cabe en el sitio previsto.
Por otro lado, y no menos importante: los monitores ultra wide son caros. Incluso cuando sus características técnicas sean las mismas o semejantes a las de un monitor convencional, su precio será bastante superior. A partir de una inversión similar, puedes llegar a hacerte con un monitor común pero con más funciones, una tarjeta gráfica, etc.
Una resolución no apta para todo el mundo
Uno tiende a creer que cuanto mayor es la resolución, mejor será. Pero puede que no suceda esto. A final de cuentas, estamos acumulando muchos más píxeles frente a nuestros ojos. Pero píxeles que no se disponen de modo normal, sino a lo ancho. Es decir, para ver el mismo tamaño de imagen o texto vertical, deberás colocar el monitor más cerca de tu rostro. Aquí cabe preguntarse si merecen la pena los monitores 4K para uso general del ordenador. Puede que muchos usuarios encuentren más lógica a un movimiento de ese tipo.
Las resoluciones no estándar traen otros inconvenientes, muchas veces inesperados. Sin ir más lejos, no todos los juegos las admiten. Sobre todo tendremos problemas con los más antiguos. Si te gusta lo vintage, cuidado.
¿El resto de los componentes están a la altura?
Actualizar a un monitor ultraancho es sólo el primer paso. Detrás de éste, tendrás que dedicar parte de tu dinero a actualizar también otros componentes de hardware que te posibiliten sacarle el máximo partido. De lo contrario, no obtendrás la calidad visual definitiva que puede ofrecerte. Especialmente, con los juegos más pesados.
¿Debería actualizar a un monitor ultraancho? Algunas conclusiones
En resumen, actualizar a un monitor ultraancho es una decisión que tiene que ser evaluada desde muchos puntos de vista. Para la mayoría de los usuarios, el resultado inmediato será positivo. Pero, si quieres asegurarte de ello, tendrás que analizar muy bien algunas de sus contras, para que no vayan a afectarte.