Aquellos tiempos en los que las criptomonedas eran un concepto oscuro, al que apenas tenían acceso algunas pocas personas e, indudablemente, nadie de nuestro círculo cercano, han terminado. En ese sentido, podemos decir que 2020 no sólo fue el año de la pandemia por coronavirus, sino también el año en el que las divisas digitales se volvieron masivas. De cara al futuro, muchos profesionales del sector ya advierten que, como consecuencia de ello, las finanzas privadas serán las grandes líderes del crecimiento de las criptomonedas.
Con una entrada muy sencilla al bitcoin circuit, no podemos perder de vista los nuevos movimientos que se desarrollan.
Circunstancias que atraviesan el panorama actual
En primera instancia, nos encontramos con que varios de los mercados de derivados tanto de Bitcoin como de Ether, parecen inclinarse hacia el contado. Las autoridades de las monedas centralizadas ven cómo sus soluciones están siendo relegadas por el imparable auge de las DeFi, con sus inéditos modelos económicos.
De este modo, el paraguas cobertor de las finanzas descentralizadas ha cubierto a buena parte de los inversores en criptomonedas, atrayendo también a los entusiastas que buscan resultados inmediatos más allá del Bitcoin. Justamente, estuvimos analizando hace poco tendencias en DeFi que marcarán este 2021.
Tampoco podemos perder de vista todo el escándalo relacionado a Robinhood y GameStop. No son pocos los que consideran que, mientras se deba elegir entre los beneficios propios de las DeFi y la privacidad personal, el primero de los conceptos seguirá avasallando al segundo. En los próximos años, deberíamos esperar, y hacer los reclamos suficientes, como para que la privacidad se transforme en una característica intrínseca de estos sistemas.
El caso GameStop y los patrones de siempre
En el marco que hemos estado explicando, viene surgiendo con fuerza las finanzas privadas, también conocidas como PriFi. Se trata de una corriente que pretende devolver a los usuarios las ventajas de una privacidad on-chain en los ecosistemas Ethereum y Polkadot. Su potencial está por verse, pero apunta realmente alto.
¿Por qué? Porque la saga de sucesos ocurridos en torno a GameStop ya ha dejado bastante claro que las finanzas tradicionales están controladas por los mismos tipos de siempre, y que DeFi es la respuesta frente a ello.
Con esto en mente, quienes impulsan las PriFi no buscan mayores niveles de privacidad sino que, a cambio de disfrutar de la que tenemos hoy en día, no debamos resignarnos a perder tantas otras cosas.
Después de todo, cuando una serie de fondos de cobertura de alto perfil fueron sorprendidos por usuarios de la plataforma Reddit hace apenas un par de semanas, las empresas centralizadas salieron en su defensa, restringiendo la actividad de los actores individuales del foro aquel, demostrando que siguen teniendo la sartén por el mango.
Frente a la nueva situación, los traders minoristas no pudieron más que llevar adelante algunas reuniones por su cuenta, y acuerdos para intentar ganar sólo mínimos porcentajes de lo que les correspondía.
Tendencias que abren paso a las finanzas privadas
En cualquier caso, de esta clase de situaciones se suelen obtener aprendizajes. No podía ser de otro modo cuando muchos de los actores participantes terminan resultando agraviados. Las principales conclusiones de los minoristas ponen de manifiesto que, en este 2021, serán necesarias las finanzas privadas.
Por lo tanto, una nueva generación de inversores y usuarios se acercará a las criptomonedas para sus próximos movimientos con algo muy en claro: darle la oportunidad a derivados emergentes, entre los que se hallan los activos sintéticos completamente privados y on-chain, sujetos a acciones, commodities, bonos, productos de seguro, etc.
Con todo ello, no debería sorprendernos que este perfil tan específico de servicios se impongan sobre los otros. Poniendo en valor todo lo que ha ocurrido recientemente, las apuestas por transacciones realmente privadas, sin perder tampoco otras ventajas, deberían tomar el liderato en lo que al favoritismo del público refiere.
Allí podemos tener, a su vez, algunos indicadores en torno a las criptomonedas que dominarán 2021. Lo que parece un hecho es que las finanzas privadas le darán otro empujón a las que sepan interpretar el sentir de los usuarios.