Parece que hubiera pasado mucho más tiempo. Es cierto. Pero ha transcurrido apenas un año desde que el Bitcoin enfrentó una de las mayores caídas de su historia. El 12 de marzo de 2020 el valor de la criptomoneda más famosa se desplomó cerca de un 50%. Los temores relacionados con la pandemia llevaron nerviosismo al mercado bursátil mundial, y eso se tradujo en miles de inversores intentan deshacerse de sus activos. Curiosamente, desde ese momento, el Bitcoin parece haber encontrado en el coronavirus un gran socio. ¿Por qué decimos esto?
Como decíamos, aquel 12 de marzo de 2020, fecha aproximada en la que el continente europeo tomó constancia real de lo que se venía en términos sanitarios, resultó devastador para la divisa virtual. Aquel día entró en la historia del Bitcoin, de hecho, como el «jueves negro». Incluso algunos se atrevieron a señalar esa fecha como la de la «muerte del Bitcoin». Un año más tarde podemos decir que nada de eso ocurrió y que, por el contrario, se han sumado una enorme cantidad de nuevos inversores, todos queriendo ser quien consiga acceso a Bitcoin en el instante oportuno.
El caso es que, hace un año, cuando el Bitcoin pasaba de sus 7.900 dólares a los apenas 4.130 dólares en un día, nadie podía esperar que, a 13 de marzo de 2021, le tuviéramos rondando los 60.000 dólares. Mucho menos, que algún experto osado diera la razón por la que Bitcoin alcanzará los 100.000 dólares en 2022.
Intentaremos desentrañar, entonces, qué es lo que ha sucedido en estas 365 jornadas.
¿Pudo el Bitcoin hallar un aliado en el coronavius?
Pues bien, la primera conclusión a la que podríamos llegar es que, efectivamente, el Bitcoin halló un aliado en el coronavirus. No lo decimos nosotros, sino las estadísticas que muestran que su cotización creció un 1200% desde ese jueves negro hasta hoy. Incluso, aunque había motivos para ser optimistas respecto a qué le espera al precio del Bitcoin este fin de semana, todos los pronósticos se están quedando cortos.
Evidentemente, no es la situación sanitaria la que ha colaborado con la criptomoneda, pero sí podríamos decir que sentó las bases como para que muchas instituciones se preguntaran qué estaban haciendo con su liquidez en dólares. Y, sobre todo, qué pensaban hacer a futuro, vista la pérdida de valor de la moneda norteamericana.
Eso ha hecho que, como vimos en las últimas semanas, una impresionante cantidad de instituciones hayan anunciado inversiones o planes referidos a la aceptación del Bitcoin. Y luego están los jugadores minoristas, que han atravesado tanto buenos como malos momentos, aunque en líneas generales impulsaron su valor cada semana. Igualmente, la clave ha estado en el capital, tanto institucional como corporativo. Es la masividad que se buscaba.
Las instituciones ponen a volar al Bitcoin
Como explicábamos antes, si bien la sola presencia de los pequeños inversores podía despegar el valor del Bitcoin del suelo, la entrada en el juego de las instituciones multinacionales directamente le ha puesto a volar.
Allá por febrero comentábamos que gracias a la inversión de Tesla, el precio del Bitcoin se disparaba hasta los 47.500 dólares. El movimiento de Elon Musk no pasó desapercibido para otros en la industria. Apenas unas semanas más tarde, la firma de inteligencia empresarial MicroStrategy daba a conocer la compra de otros 10 millones en Bitcoin, dejando en claro que sus ganancias previas eran sólo anecdóticas, y que apuestan a largo plazo.
Matt Blom, jefe global de exchange institucional EQUOS, manifestó acerca de los actuales acontecimientos, que «la última resistencia de los bajistas es el nivel de 57.800 dólares, y parece que podríamos estar viendo que la batalla se desarrolla antes de que termine la semana. En el lado negativo, continuar vendiendo por encima de 57.000 nos hará retroceder hacia 56.620 y potencialmente 55.000. Cualquier movimiento por debajo de aquí estará respaldado por los alcistas que compran en caída y los osos que compran en caída por igual».
Pero, si algo nos ha dejado en claro esta época de Bitcoin y coronavirus, es que los acontecimientos son más fáciles de analizar que de prever. Y sino que lo diga la criptomoneda, que ya superó la barrera psicológica de los 60.000.