¿Has escuchado alguna vez aquello de que, en el Bitcoin, el ganador se lo lleva todo? Se trata de un concepto que se ha repetido bastante en los últimos tiempos. Normalmente, asociado a las preguntas acerca de qué circunstancias son las que impiden que alguien clone el Bitcoin y comience su propia criptomoneda o similares, o las respuestas que dejan entrever que, efectivamente, nada lo impide. Pero, ¿qué quiere decir esta frase y qué implica al invertir?
Bitcoin: el ganador se lo lleva todo. ¿El ganador se lo lleva todo?
Lo primero que debemos tener en cuenta, en este sentido, es que el Bitcoin tiene un límite de suministro duro de 21 millones. Sin embargo, en la medida en la que no hay nada que evite que alguien lance otra criptomoneda, entonces podemos afirmar que el conjunto de las criptomonedas tiene un potencial de suministro ilimitado ahora mismo.
Además, podemos recordar como, en 2017, muchas monedas alternativas aparecieron de repente, provocando una bifurcación rápida del repositorio de Bitcoin, y amparándose en una serie de supuestos documentos técnicos adjuntos, cuyo nivel de detalles era prácticamente inexistente. No se necesitó mucho más.
Claro, casi ninguna de ellas sobrevivió al cabo de unos años.
De hecho, sólo un puñado fueron concebidas como innovaciones reales, con posibilidades de triunfar en el medio y en el largo plazo. Ethereum es un buen ejemplo de ello, capaz de competir directamente contra el Bitcoin, cuando la mayoría opta por edificar a partir de la criptomoneda más famosa del planeta.
Por otro lado, aún están pendientes una serie de desafíos importantes que debe mejorar el Bitcoin si quiere dejar atrás algunas de sus limitaciones. Allí tenemos, sin ir más lejos, el tamaño de los bloques, que suele levantar polémica. A pesar de ello, aquí podemos observar eso de que en el Bitcoin, el ganador se lo lleva todo. Fíjate lo que ocurre con la mensajería instantánea: Telegram es mejor app, pero WhatsApp sigue siendo más popular.
Bitcoin ha encontrado una posición dominante
Hace sólo unas semanas, comentábamos que el Bitcoin ya es reemplazo del oro, según Bloomberg. Y es que esta criptomoneda se ha convertido en la capa de almacenamiento de valor en los criptoactivos. Nos referimos a un logro realmente notable, teniendo en cuenta que posee apenas una década de existencia, y aún menos de masividad.
Con Blockchain como tecnología y Bitcoin como su caso de uso más conocido, se trata de una plataforma más antigua que otras como Uber o Snapchat. Pero, más allá de eso, aún se la clasifica como una tecnología de tipo emergente, o no probada, incluso habiendo dado muestras de su capacidad de recuperación durante una década.
Además de eso, hace ya varios meses que, cada cierta cantidad de semanas, alguna nueva institución anuncia que ha decidido invertir millones en esta criptomoneda. Cabe recordarse cómo, sin ir más lejos, gracias a la inversión de Tesla, el precio del Bitcoin se disparó durante la primera mitad de febrero. Pero sobran los casos de estudio.
¿Y qué rol ocupa Ethereum?
La cadena de bloques Ethereum que se mueve entre varias plataformas DeFi en busca de altos rendimientos en un mundo hambriento de ella también merece una mención aparte.
Pero casi todo el desarrollo de DeFi está ocurriendo en la cadena de bloques Ethereum, por eso podríamos decir que Ethereum es el aceite digital de los criptoactivos. Ethereum todavía tiene un largo camino para demostrar su viabilidad, y ciertamente tiene contendientes formidables que quieren complicarle el recorrido futuro.