En los últimos meses, o en lo que llevamos de 2021 para ser más precisos, hemos visto no sólo como el precio de las principales criptomonedas se ha disparado sino que, además, el interés de los usuarios por ellas también ha alcanzado niveles sin precedentes. Después de todo, en un mundo en el que muchos de los activos de resguardo habituales se están devaluando, es habitual que se busquen alternativas para ganar dinero o, al menos, no perderlo. En este contexto especial, un intercambio de criptomonedas es una de las formas más sencillas de comprar Bitcoin. Te enseñamos cómo funcionan estas plataformas y qué deberías tener en cuenta al utilizarlas.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que, al contrario de lo que sucedía hasta hace algún tiempo, ahora no sólo los expertos aspiran a comprar Bitcoin y otras altcoins. Ocurre que un buen porcentaje de los que están comprando criptomonedas son principiantes y no quieren lidiar con complicados entornos de operación. Eso ha abierto las puertas al cambio de Bitcoin.
Así que si también estás iniciando tu camino en el universo «cripto», te recomendamos que sigas leyendo, ya que vas a obtener información importante que podría cambiar tu perspectiva sobre el Bitcoin.
Ventajas del intercambio de criptomonedas frente a la oficina de cambio
Pues bien, las oficinas de cambio son espacios donde uno puede comprar o vender Bitcoin y otras criptomonedas, asumiendo las condiciones que el establecimiento determinada. Esto quiere decir, en otro sentido, que al realizar una transacción vas a tener que aceptar algunos términos poco convenientes. Entre ellos: perder hasta un 20% de tu dinero en cada movimiento, soportar grandes márgenes entra compra y venta, o sufrir comisiones sobre depósitos o retiros. Como puedes ver, hacía falta que apareciesen otras soluciones más amenas para con el público.
Ante esta situación, hemos sido testigos de la aparición de una serie de interesantes emprendimientos virtuales que buscan dejar atrás los exchanges ya conocidosa, para darnos la bienvenida a una nueva evolución en la compra de Bitcoin. Podemos ver el caso de Bitclude.com, sin ir más lejos.
El fin inmediato que persiguen plataformas de swappers como ésta, es que podamos realizar nuestras inversiones con Bitcoin en apenas cinco minutos, asociando todo a una cuenta bancaria para mayores facilidades, y pudiendo llevar adelante los pagos que sean necesarios incluso con las tarjetas de crédito más conocidas: Visa y Mastercard.
¿Cómo funcionan estos swappers?
El funcionamiento de estos swappers es ideal para esas personas que odian las vueltas y las demoras y que, lamentablemente, tuvieron que acostumbrarse a las oficinas de cambio.
En realidad, el procedimiento para comprar Bitcoin en este intercambio de criptodivisas no difiere demasiado del de aquellas oficinas. A su favor, no obstante, puedes realizar transacciones conectándote de modo directo con otros usuarios de la misma plataforma. De hecho, el swapper está allí para protegerte en caso de que algo salga mal durante la operación. Y si todo sale bien, como suele suceder, puedes ahorrar dinero.
Por esa combinación entre seguridad y conveniencia financiera es que estos servicios han ganando popularidad recientemente. Eliminando el intermediario que se llevaba parte de tu dinero, puedes concretar las compras o ventas de Bitcoin en sólo minutos, consiguiendo siempre la mejor tasa posible para cada movimiento.
Contamos así con un concepto novedoso, que evidentemente ha llegado para quedarse. Hablamos de esas billeteras online que crean puentes entre las criptomonedas, encabezadas por el Bitcoin, y el sector de la economía más tradicional. Después de todo, liquidaciones instantáneas en tus billeteras y cuentas de saldos en todas las monedas renombradas es algo que veníamos reclamando hace bastante.
Si a eso le sumamos su versatilidad, no hay absolutamente ninguna excusa para no abandonar esa usurera agencia de cambio. ¿Por qué versatilidad? Porque no se trata sólo de Bitcoin. Este tipo de plataformas también habilitan las operaciones con otras criptomonedas. Por ejemplo, Litecoin, Ethereum y Ripple. Nada mal, ¿verdad?