Seguramente ya lo sepas. En lo que a Internet respecta, los peligros acechan a cada paso. Lo mismo puede decirse de los entornos online que utilizan las compañías para sus procesos, tanto los internos como de cara al público. Veamos, en tales casos, por qué la automatización es esencial para la gestión de riesgos cibernéticos.
En primera instancia tienes que tener en cuenta que la gestión de riesgos de ciberseguridad, también definida como gestión de riesgos de Tecnología de la Información o TI, es el modo en el que se definen a los propios sistemas, personas, regulaciones y operatorias a través de las cuales una empresa puede evaluar, administrar y, en última instancia, minimizar las amenazas de ciberseguridad que se ciernen sobre ella y sus clientes.
Normalmente, una plataforma de gestión de riesgos cibernéticos debería estar compuesta por un software específico, una serie de controles y pasos para prevenir y abordar los peligros existentes de forma proactiva, etc.
Principales desafíos actuales de la ciberseguridad
Hoy en día, las organizaciones dependen intensamente de Internet. Dependen de ella para lanzarse a nuevos territorios y mercados, para desarrollar nuevos modelos comerciales o, simplemente, para mejorar la productividad. Sin embargo, con el aumento del número y la complejidad de las amenazas y los ataques cibernéticos, es más importante que nunca que consideren los peligros a los que se exponen cuando adoptan estas tecnologías.
Y es que, si bien un avance significativo en cuanto a la consciencia de lo importante que resulta la seguridad cibernética, por otro lado siguen percibiéndose claramente algunos desafíos importantes:
- Ataques y entornos cambiantes: si algo caracteriza a los tiempos que corren son los ataques dirigidos y los entornos cambiantes en los que esos ataque dirigidos se llevan a cabo. El constante surgimiento de ambientes virtuales en los que movernos también multiplica los orígenes que pueden tener las amenazas.
- Precios de las soluciones: ni siquiera la cada vez más evidente consciencia sobre estos peligros redunda en que los costes de sus soluciones sean aptos para todo público. Mientras las grandes multinacionales pueden afrontarlos, y hasta desarrollar sus respuestas, las pequeñas y medianas empresas siguen «desnudas».
- Interoperabilidad incipiente: aunque tenemos soluciones de seguridad como las que citábamos antes, quienes requieren dos o más de ellas deberán lidiar con una interoperabilidad a todas luces incipiente.
La experiencia deja en claro que los ciberataques en la era moderna se han automatizado, al menos en su mayoría. Si las empresas intentan protegerse contra estos ataques manualmente, entrarán en una batalla hombre vs máquina, de la que probablemente no saldrán bien paradas. Para protegerse contra el software malicioso, es fundamental disponer de una grupo de programas capaces de combatir en ese nivel de automatización.
En este contexto, podemos afirmar que la automatización es esencial para la gestión de riesgos cibernéticos.
¿Cuáles son los riesgos cibernéticos que enfrentan las empresas?
Las empresas están expuestas a amenazas cibernéticas de fuentes muy variadas, como las siguientes:
- Riesgos internos: robo de datos, accesos no autorizados a dispositivos, falta de conocimientos por parte de los empleados, un uso equivocado de la Tecnología de la Información, etc.
- Riesgos externos: ciberdelitos, gusanos y virus, y vulnerabilidades en la nube o SaaS, sólo como un par de ejemplos de la tecnología que invadirá nuestras vidas en 2021
Pero, probablemente, el verdadero inconveniente es que nadie sabe dónde están los límites. En este mundo, una guerra cibernética puede ser la desembocadura de una guerra corporativa. Una guerra corporativa en la que rivales se roben información o ataquen para provocar fallas. Esos actos poco éticos de manipulación y vandalismo, puede traducirse en grandes pérdidas de dinero, en el daño sobre la imagen de marca o participación en ventas, etc.
Automatización, esencial para la gestión de los riesgos
Las compañías que deseen proteger sus activos de TI de las amenazas internas y externas, deberán poner énfasis en algunos procesos clave. Por ejemplo, el tratamiento de la seguridad de su información, de los proyectos y operatorias que hacen al negocio y, más que nada, a la gestión de los riesgos cibernéticos.
Un buen método para hacerlo es confiar en determinados productos como la solución Cyber Risk Management si bien hay muchas otras. Cyber Risk Management lanzará una investigación sobre cada incidente. Inmediatamente, lo asociará con algún activo de seguridad de datos, o una de las «Vulnerabilidades y exposiciones comunes» o Common Vulnerabilities and Exposures –CVE-, para alertar a otros sistemas. La calificación de cada uno de los incidentes, que le otorgará una posición de gravedad, es desde donde debemos comenzar a movernos.
El sistema automatizado puede entonces ejecutar el plan de acción apropiado para los accionistas del inversionista de información. Incluso, si eventualmente el suceso tiene poco o ningún efecto en la empresa, el propietario puede descartarlo. Hasta ese punto llega la fiabilidad y fiabilidad de la automatización contra los riesgos cibernéticos.
Conclusiones
La automatización es el camino más directo hacia el análisis e intervención rápidos y precisos sobre la violación de nuestros mecanismos de seguridad. Así como los intrusos utilizan la automatización para moverse con velocidad y desplegar amenazas de seguridad en segundos, debemos estar preparados para responder en iguales condiciones.
Una protección contra amenazas de última generación puede entonces marcar la diferencia, logrando que ese malware le sea conocido, y actuando en consecuencia para anular sus acciones.