Los códigos QR se han transformado rápidamente en protagonistas de nuestras vidas. Ya los conocíamos, por supuesto, aunque en estos últimos meses se han transformado en acompañantes constantes y facilitadores de muchas de las acciones que realizamos a diario. En cierto modo, más de uno tendrá la sensación de que ya sabe todo acerca de ellos. Pero, ¿cuáles son sus utilidades y cuántas clases existen?
Bien, lo primero que debemos hacer al respecto es repasar un poco la historia de los codigos qr. Fueron creados en 1994, si bien la mayoría de nosotros no tuvo contacto con ellos hasta muchos años más tarde. Es decir, les llevó un buen tiempo transformarse en un componente indispensable de la logística tal y como la conocemos hoy en día.
De la misma forma que sucede con los códigos de barra, los códigos QR están allí para agilizar algunas tareas. Tareas que van desde leer el menú de nuestro restaurante favorito, hasta ayudar a los empleados de una firma a completar más rápidamente sus inventarios, para conocer el stock y las características de cada producto.
Pero, ¿qué es exactamente un código QR?
Si quieres aprender a crear tus propios QR o realizar procedimientos similares, antes que nada debes comprender que las siglas QR refiere a «Quick Response» en inglés, algo así como «respuesta rápida» en español. Por tanto, podríamos hablar de ellos como un mecanismo de codificación que debería leerse lo más rápido posible.
No obstante, para entender bien los códigos QR, debemos entender cómo funcionan los códigos QR. A simple vista podemos observar que estos códigos están compuestos por pequeños puntos blancos y negros, llamados módulos.
Si nos metemos de lleno en su estructura, encontraremos los siguientes elementos:
- Información de la versión: acerca de la versión del código QR
- Información del formato: acerca del tamaño de los símbolos que conforman su cuerpo
- Datos del código QR: acerca de la organización de los módulos que, en última instancia, proporciona información
- Patrón de localización: acerca de la posición del código QR, actúan acelerando su lectura desde cualquier ángulo
- Patrón de alineación: acerca de las coordenadas del código QR, actúan permitiendo su lectura sobre sitios curvos
Ya conocemos entonces cuáles son los primeros elementos de la estructura de un código QR, pero eso no es suficiente. Muy por el contrario, hace falta descubrir qué clases de códigos QR existen para no perdernos de nada.
Tipos de código QR y sus especificaciones
Tras el análisis anterior, más de un lector se estará preguntando qué opciones hay al generar codigo qr dinamico. Pues bien, distinguimos entre distintos tipos de códigos QR según sus especificaciones, a enumerarse:
- Model 1 y 2: el Model 1 es el proyecto inicial lanzado por Denso Wave, mientras que el Model 2 viene a mejorar sus prestaciones, ofreciendo un mayor almacenamiento de datos.
- Micro QR: un micro QR es, como su propio nombre lo indica, un código QR en una variante reducida. Su tamaño final dependerá, asimismo, de la cantidad de contenido y el nivel de corrección de errores que brinde.
- SQRC: normalmente esta versión de los códigos QR es la adoptada por las empresas que no quieren arriesgar información privada importante. Eso, debido a sus restricciones para la lectura de datos.
- FrameQR: un FrameQR es un código QR al que se le pueden agregar ilustraciones, fotografías o imágenes, sin que ello afecte la legibilidad del mismo. Es habitual a la hora de sumar logotipos de una imagen de marca.
De todos los que acabamos de citar, el más habitual es el Model 2, una versión optimizada del Model 1. Evidentemente, con el paso del tiempo, es probable que aparezcan nuevos tipos de códigos QR, afectando su fama.
No confundir con los códigos BIDI
Llegados a esta instancia, ya puedes considerarte una persona especialista en qr. O, al menos, con muchas más nociones que antes de leer el artículo. Una aclaración final que consideramos relevante, es que los códigos QR no deben confundirse, bajo ningún concepto, con los códigos BIDI. No es nada extraño que alguien caiga en esa trampa.
Esto ocurre porque los códigos QR y códigos BIDI son, en apariencia, similares. Sin embargo, se separan porque los primeros son libres, gratuitos, mientras que los segundos requieren de un pago para su uso.
De la misma forma, un código QR es un estándar internacional, abierto al público toda vez que su desarrollador decidió no beneficiarse de la patente. Por su lado, los códigos BIDI han ido quedando obsoletos justamente por tal imposibilidad. Ya no se los ve tan seguido y eso evita más equivocaciones, pero mejor que estés atento al respecto.
Si te interesó este artículo y quieres estar precavido, probablemente te gustará descubrir más acerca de los riesgos de seguridad ocultos de los códigos QR. Si los conoces de antemano, podrás evitarlos sin problema.