Entre los servicios más necesarios para un sitio, se encuentra el alojamiento web o hosting. Su elección es muy importante y, en muchas ocasiones, no se le presta la atención necesaria debido a la falta de entendimiento. Es por esto que, en este artículo, vamos a detallar cuáles son los tipos de alojamiento web más importantes.
Pero antes de empezar con eso, es necesario aclarar qué es un alojamiento web y por qué es tan importante para un website. Además, como un bonus extra, añadimos algunos consejos que pueden ayudar a elegir el hosting adecuado.
¿Qué es un alojamiento web y para qué sirve?
El alojamiento web, también conocido como hosting, es el servicio que se encarga de almacenar un website y todos los archivos y elementos que lo componen. El hosting actúa mediante servidores muy potentes, que pueden ser físicos o virtuales (es por esto que existen diversos tipos de alojamientos).
Básicamente, el servicio de hosting es el que se va a encargar de alojar tu web, de tal forma que esté disponible en internet. Es por esto que es tan importante elegir el correcto.
Para esto, es necesario tener en claro cuáles son los tipos de alojamiento más comunes y, también, algunas características de la web. Algunos proveedores brindan servicios exclusivos para determinadas plataformas (como los planes particulares de hosting para WordPress), pero lo mismo es importante conocer qué se está contratando y si cubre las necesidades del sitio web.
Tipos de alojamiento y sus características
Existen una gran cantidad de tipos de alojamiento web, unos más populares que otros. Es por esto que vamos a focalizar en los más utilizados.
1. Dedicado
Como mencionamos, los hosting son servidores que alojan el sitio. En el caso del tipo dedicado, el servidor es exclusivo para un sólo usuario. Esto implica que no existe tráfico externo (es decir, de otro sitio web) que pueda influir el funcionamiento del sitio.
El hosting dedicado es óptimo para sitios que poseen un gran tamaño y, además, reciben mucho tráfico. Es mucho más flexible y veloz, dado que contiene mayores recursos disponibles. La única desventaja es que el costo suele ser superior al de los otros tipos de alojamientos.
2. Compartido
El hosting compartido, tal como lo indica su nombre, contiene un servidor que puede ser contratado por más de un usuario. Esto implica que no es exclusivo de un sitio web, dado que todos los recursos son compartidos.
Al compartir recursos, el crecimiento del tráfico del sitio web de un usuario puede hacer que el hosting no funcione bien. A pesar de esto, este tipo de hosting es uno de los preferidos debido a que su costo es accesible.
3. Gratuito
Existe una opción para aquellos que no tienen posibilidad de invertir (por lo menos en un principio), se trata del tipo de alojamiento gratuito. Este es totalmente sin costo y, por lo general, se trata de un hosting compartido. No es recomendado su uso comercial o profesional, debido a que no tiene el mejor funcionamiento. Sin embargo, es ideal para hacer pruebas y empezar a inmiscuirse en el mundo de los sitios web.
4. VPS
VPS o Virtual Private Server, son servidores virtuales que se crean a partir de un servidor físico. Es decir, se comparte el servidor físico como en el hosting compartido, pero las características del VPS son similares al alojamiento dedicado.
Esto es así porque, básicamente, al crear servidores virtuales, los mismos son individuales y privados dado que los recursos no se comparten. El VPS es un servicio flexible y más accesible que el alojamiento dedicado.
5. Cloud Hosting
No podía faltar el servicio de la nube. En el Cloud Hosting, no existe un único servidor donde está el sitio web. Sino que el mismo se encuentra en una red de servidores que se conectan en la nube.
Existen varias opciones dentro de este tipo de alojamiento. Esto se debe a que, además de estar en la nube, puede elegirse entre servidores dedicados, compartidos o VPS. Esto hace que exista una mayor variedad de precios.
¿Cómo elegir el hosting adecuado?
Además del tipo de hosting, se tienen que considerar algunas cuestiones antes de seleccionar el alojamiento web.
1. ¿Cuál es el ancho de banda necesario? Para esto, es necesario revisar el tráfico del sitio y el alcance geográfico.
2. El espacio disponible, esto depende del tamaño de la web y la cantidad de archivos que vaya a almacenar el alojamiento.
3. Se tienen que poder automatizar las copias de seguridad, para evitar pérdida de datos.
4. ¿Posee protección contra ataques externos?
5. ¿El soporte técnico está disponible?
6. Nivel de conocimiento sobre herramientas técnicas. Muchas veces, los servicios están destinados para profesionales o entendidos en el tema, lo que dificulta el uso para otras personas. Antes de elegir un tipo de alojamiento web, es importante considerar todos los factores que pueden influenciarlo. Además, es necesario investigar y tener bien en claro de qué se trata cada cosa. Y vos, ¿ya te decidiste?