- Las dos principales criptomonedas por volumen y proyección se encuentran entre las principales perjudicadas de la última semana negra para esta clase de activos
- Echando un vistazo a sus trayectorias actuales, nos encontramos con algunos indicios que dejan en claro que la recuperación llegarán, aunque podría demorar más de que creíamos
Si vienes siguiendo nuestros artículos, entonces ya sabrás que la semana pasada se produjo algo así como un desplome en la cotización de muchas de las criptomonedas más famosas. Entre ellas, tanto Bitcoin como Ethereum. Pues bien, a las causas de esta tendencia a la baja, que bien hemos ido analizando en estas jornadas, creemos que también hay que sumarle algo de proyección a futuro: intentar descubrir qué dicen, sobre Bitcoin y Ethereum, las actuales trayectorias de precios. Sólo así sabremos cuándo recuperarán el valor perdido.
En primera instancia, el paso de las horas demuestra que ambas divisas virtuales siguen llamando la atención del público. Aunque grandes instituciones bancarias de todo el planeta optan por centrarse en sus debilidades para descartar servicios en torno a ellas, los inversores siguen sumando activos en lugares como the-crypto-comeback.com/login.
Es decir, incluso cuando ambas evidenciaron caídas en torno al 50%, y el ciclo alcista se está demorando un poco más de lo que esperaban los optimistas, es posible hallar algunas evidencias interesantes pensando a medio plazo.
Este artículo buscará detenerse en varios fundamentos para evaluar el futuro inmediato de estos dos activos criptográficos, por lo que puede ser útil para aquellos que piensen en invertir sin prisas.
Bitcoin, Ethereum y la importancia de las trayectorias de precios
Lo primero es lo primero, y mentiríamos si negamos que Bitcoin y Ethereum no están exhibiendo una fortaleza de mercado estructural como tal. Si echamos un vistazo al gráfico que se encuentra por encima de este párrafo, observamos que se deslizaron hacia mínimos, comprobando al mismo tiempo el grado potencial de liquidación.
Por otro lado, la entrada de divisas promedio ha sido realmente baja a pesar de la actual carrera alcista. Ese es un fenómeno sin parangón, al menos sin equivalencias recientes. Tenemos que irnos al colapso de marzo de 2020 para hallar la última ocasión en la que la entrada de divisas promedio aumentó drásticamente. Antes, noviembre de 2019.
Al momento de esta publicación, se puede ver un nivel similar de entradas. Esto quiere decir que hay una presión de venta agresiva. De hecho, la venta masiva puede considerarse una razón para la invalidación del apoyo del mercado. Dado que Bitcoin está impulsando en parte por los sentimientos de los inversores, eso se repite en las altcoins.
Asimismo, durante un buen porcentaje de este año, la volatilidad de ambas ha jugado a favor de las altcoins, aunque una extensión excesiva del gráfico anterior podría llevar a la preocupación de los poseedores de activos.
La volatilidad realizada es la volatilidad presenciada por los inversores de un activo durante un periodo específico. Está impulsada por la presión de compra neta de opciones y la volatilidad histórica de los precios. En este caso, la atención se centra en la diferencia entre las volatilidades realizadas de los dos criptoactivos.
Esto crea una advertencia porque ahora la volatilidad es amplia en un mercado bajista. Se puede especular con que la caída podría ser más profunda si la presión de compra no repunta, estirando plazos de recuperación.
¿Qué podemos inferir entonces sobre sus próximos movimientos?
Mientras que los flujos de entrada de Bitcoin podrían estar aumentando, un punto de referencia de hacia dónde podría ir está en este último gráfico. Las reservas de stablecoins en los intercambios alcanzaron un nuevo máximo. En otras palabras, la gente no está abandonando las criptomonedas, sólo intentando cubrirse de algunas de ellas.
Esta es una señal positiva si se tiene en cuenta que la presión de la venta llegará a un punto de agotamiento en algún momento. El aumento de las reservas de stablecoins en las bolsas sugiere que el sentimiento sigue siendo positivo entre los operadores, y que la mayoría apenas está midiendo su paciencia.
En sólo unas horas, estaremos cerrando las dos semanas de mercado bajista, y Bitcoin y Ethereum con trayectorias a la baja. Si bien podría producirse una tercera semana con estas características, hace más de un año que eso no ocurre. Por otro lado, ahora no hay un cisne negro que haga temblar a los interesados.