Más de un artículo le hemos dedicado en el pasado a las finanzas descentralizadas, repasando sus principales características y que las hace potencialmente atractivas en este nuevo mundo financiero que recién estamos descubriendo. Pues bien, por estas horas varios analistas coinciden en que existen indicios suficientes como para creer que la adopción DeFi está a punto de dispararse de nuevo. ¿En qué se basan para pensar esto?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las finanzas descentralizadas se han ubicado rápidamente como uno de los ejemplos más concretos de uso de la tecnología blockchain, gracias a la libertad que obtienen los usuarios, aprovechando una característica de esta nueva modernidad: servicios financieros accesibles.
Ahora bien, mientras que el ecosistema DeFi de Ethereum pareció explotar en algún momento, también podemos ver que se ha desacelerado un poco últimamente. Esto tiene que ver con los sentimientos encontrados del mercado, y la sensación de algunos de que se trataba de una cosa pasada. Pero muchos otros consideran que solo ha retrocedido para volver a coger impulso alcista.
Las tarifas, un problema en crecimiento
A lo largo de los últimos seis meses, las tarifas que conlleva el uso de muchas de las principales aplicaciones DeFi han pasado de ser asumibles, a prácticamente intolerables. Eso se debe, en buena parte, a la congestión masiva experimentada por las redes Ethereum. Y estas altas tarifas con las que se encuentran los usuarios al afrontar la cadena de bloques de Ethereum ha permitido que surjan alternativas más accesibles entre las tendencias DeFi.
Allí tenemos, sin ir más lejos, los protocolos de capa 2, que esencialmente funcionan sobre Ethereum, gestionando buena parte del procesamiento de las transacciones. Esto reduce la carga en la cadena principal. En una segunda etapa las mismas transacciones se liquidan en Ethereum, brindando seguridad e irreversibilidad a los clientes.
Sin ir más lejos, aparece la solución de capa 2 de Matic, por nombrar a una de las más conocidas. Basta echarle un vistazo para comprobar cómo el problema de las tarifas de Ethereum comienza a hallar una salida, sobre todo en el contexto de la reconvertida adopción DeFi. Los operadores, felices de tener esta opción más asequible.
Lo que hace Matic / Polygon, en otras palabras, es dejarles mover su dinero entre los distintos protocolos DeFi compatibles, como Aave y Compound. No sólo lo hacen de forma casi sin feeds sino que, al mismo tiempo, no resignan seguridad, ya que mantiene la seguridad de la capa 1 de Ethereum. Esto ayuda a derribar una de las barreras más importantes que plantean las DeFi a los nuevos usuarios.
La interoperabilidad impulsa la adopción de DeFi
Las cadenas de bloques son ecosistemas notoriamente cerrados. Cerrados por el hecho de que las aplicaciones creadas en una cadena de bloques, generalmente no pueden interactuar con usuarios, activos y protocolos en otra cadena de bloques. Esto es bastante diferente a lo que suele ocurrir con las aplicaciones más frecuentes y usadas.
Pero eso está comenzando a cambiar, ya que tanto los desarrolladores como los usuarios se centran cada vez más en la interoperabilidad. En lugar de conformarse con ecosistemas de cadena de bloques cerrados, prefieren llevar su experiencia al siguiente nivel, mediante las aplicaciones y los protocolos de cadena cruzada.
De hecho, ya hay varias plataformas que abordan este problema desde diferentes ángulos, pariendo de las plataformas de capa 2 y cadenas laterales. También protocolos de intercambio de tokens entre cadenas y protocolos de comunicación. Así nos encontramos con IBC de Cosmos, por citar sólo un caso de los varios que se imponen hoy.
No obstante, la verdad es que Polkadot ha surgido como posiblemente la solución de interoperabilidad más prometedora. Lo hizo gracias a que no solamente habilita la comunicación entre cadenas entre diferentes cadenas, sino que además involucra algunas de las criptomonedas más populares, como por ejemplo Bitcoin y Ethereum.
Esto, incluso cuando buena parte de la tecnología de Polkadot aún no está activa. Si bien habrá que esperar para ver si está a la altura de las expectativas, el crecimiento de su ecosistema es, de momento, indiscutible.
La protección a la baja, cada vez más común
En este punto, igualmente los protocolos DeFi pueden ser considerados como una tecnología relativamente nueva. De hecho, varias plataformas operan abiertamente bajo una etiqueta beta o tienen advertencias claras de que todavía son experimentales o que no han sido aprobadas al 100%, lo que nos da una idea precisa al respecto.
Es comprensible que esto se haya convertido en una gran preocupación para los usuarios, atentos errores o posibles exploits, que podrían resultar en la pérdida de fondos o el estancamiento de éstos en activos nativos de las plataformas. Éste es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la industria de las DeFi.
Con la llegada de soluciones que permiten a los usuarios protegerse contra el riesgo a la baja, como Delta.theta, muchos de ellos tienen la posibilidad de cubrir riesgos comprando y vendiendo opciones. O especular sobre la dirección de un movimiento de precios vendiendo opciones de compra o venta, propiciando la adopción DeFi.
Del mismo modo, han comenzado a aparecer una serie de sistemas que ofrecen seguros para los protocolos DeFi. Los mismos cubren a los usuarios de situaciones de piratería, errores y hasta períodos de inactividad.