Más que una opción, el Modo XP consta de un PC virtual y una copia con licencia completa de Windows XP Service Pack 3 (SP3). Esta es la solución de Micrososft para los interesados en los posibles problemas de compatibilidad con el software viejo en el nuevo Windows 7. El pasado jueves, Microsoft anunció que el software está «terminado» y se enviará junto con Windows 7 el día 22 de octubre.
El Modo XP de Windows 7 requiere una CPU que sea capaz de virtualización de hardware, pero también es imprescindible que tengas una versión de Windows 7 Professional, Enterprise o Ultimate. Parece ser que la intención de ofrecer el Modo XP en las versiones orientadas para empresas es captar el mayor número posibles de ellas. Las versiones domésticas son olvidadas ya que la gran mayoría no poseen una copia original, mientras que las empresas son las que le generaran beneficio y son las que más importancia miran a la compatibilidad de software.
Para comprobar si una CPU puede soportar la virtualización de hardware, los usuarios pueden descargar, instalar y ejecutar la herramienta Intel Processor Identification Utility o la AMD Virtualization Compatibility Check Utility.
«Windows XP Mode está diseñado para proporcionar a pequeñas y medianas empresas que funcionan con Windows 7 Professional (o superior) la capacidad de ejecutar aplicaciones de productividad de Windows XP que no son compatibles de forma nativa con Windows 7», dijo Microsoft en su anuncio sobre Modo XP. «Esperamos que muchas aplicaciones de Windows XP sean compatibles con Windows 7, sin embargo, Windows XP Mode está destinado a servir como una red de seguridad para las pequeñas y medianas empresas que pueden migrar y trabajar con Windows 7 sin ningún bloqueo. Windows 7 Professional está destinado para satisfacer las necesidades de las pequeñas y medianas empresas».