¿Qué es el shareware y por qué fue tan popular?

• ¿Te suena el shareware? Probablemente has escuchado hablar de este concepto. Al fin y al cabo, es uno de los tantos que marcó la historia de la computación.
• Este concepto partía de una base totalmente diferente a la imperante en su tiempo. Se basaba en regalarle el software a la gente, esperando que le gustara tanto como para pagar por él.
• Afortunadamente, si no experimentaste los mejores días del shareware, aún tienes la posibilidad de revivir aquellos tiempos gloriosos, gracias a los variados sitios en Internet que los recopilan.

¿Te suena el shareware? Probablemente has escuchado hablar de este concepto. Al fin y al cabo, es uno de los tantos que marcó la historia de la computación hasta transformarla en esa tecnología tan imprescindible a día de hoy. Pero, ¿sabes qué es el shareware y por qué fue tan popular en la década de 1990?. Veámoslo.

El origen del del software compartido

Lo primero que debemos decir es que este concepto partía de una base totalmente diferente a la imperante en su tiempo. Se basaba en regalarle el software a la gente, esperando que le gustara tanto como para pagar por él. Curiosa y arriesgada estrategia comercial que dio sus frutos en las décadas tanto del ´80 como del ´90.

Todo inició en 1982, cuando Andrew Fluegelman creó un programa de telecomunicaciones llamado PC-Talk, y lo compartió con amigos. Al notar que podía agregar mensajes, comenzó a pedir donaciones de 25 dólares a cambio de futuras actualizaciones del programa. Por lo tanto, hasta el día de hoy se discute si realmente se le puede llamar gratuito. Más allá de eso, En el siguiente vídeo puedes encontrar un breve repaso, que completaremos nosotros.

Casi en simultáneo Jim Button llevó adelante un proyecto parecido, Easy File, aunque fue más moderado en sus reclamos de donaciones, que iban de 5 a 10 dólares. No pasó demasiado tiempo hasta que coincidieran en que competir no tenía sentido. Así, Button llamó a su programa PC-File, y pidió también 25 dólares en donativos.

Sin que ellos fueran plenamente conscientes, el shareware había nacido, si bien todavía no se le conocía de ese modo. El término recién llegaría en 1983, cuando un ex empleado de Microsoft, Bob Wallace, desarrolló PC-Write. Realmente fue él el primero en acuñar este concepto, aunque describía también las iniciativas anteriores.

¿Por qué fue tan revolucionario?

Como comentábamos al comienzo, en el momento en que Flugelman y Knopf tuvieron la idea del shareware, la mayoría del software de aplicaciones comerciales era muy caro. Y por sui protección, las copias ilegales imposibles. De hecho, la piratería era ampliamente temida como una fuerza destructiva en la industria informática.

Frente a ese escenario, la sola idea de que regalar programas de buena calidad y esperar que los demás enviaran dinero voluntariamente parecía ridícula. No obstante, en poco tiempo Fluegelman y Knopf ya eran millonarios.

Los expertos creen que eso sucedió porque el shareware no trataba a los clientes como potenciales delincuentes, algo que sí hacía la industria más conservadora. En otras palabras, la nueva noción implicaba dignidad y respeto por el usuario final. No eran pocos los dispuestos a gastar parte de su dinero a cambio de recibir ese trato.

Además, el resto del sector informático avanzaba poco a poco, y muchos de los gastos habituales que tenían los desarrolladores de software habían desaparecido. Por tanto, no había razones para no seguir confiando en la idea.

Algunos programas de shareware famosos

El shareware, que había surgido en plataformas IBM, pronto se expandió también a otras como Atari, Macintosh y muchas más. Algunos de los programas que marcaron un antes y un después en tal sentido fueron éstos:

• PC-Talk III (1983): la versión más popular del paquete de emulación de Andrew Fluegelman que inició la revolución del shareware y puso en marcha el intercambio de archivos de módem a módem en la plataforma IBM.
• PKZIP (1989): justamente, la herramienta de compresión de archivos popular para máquinas IBM PC.
• WinZip (1991): ganó fama hasta tal punto que muchos los seguimos utilizando en Windows varios años más.
• ZZT (1991): el primer juego de PC de Tim Sweeney enviado con un editor de juegos incorporado. Lanzó Epic Games y allanó el camino para Unreal Engine y Fortnite .
• Doom (1993): el innovador juego de disparos en primera persona surgió como un título de shareware. Exactamente igual que el anterior, el episodio 1 era gratis, pero tenías que enviar dinero para conseguir el resto.
• Netscape (1994): aunque nunca se comercializó como shareware, este navegador web pionero se envió como una versión de evaluación de descarga gratuita, que casi todo el mundo usaba sin pagar un centavo.
• WinRAR (1995): otra utilidad de compresión muy conocida incluso en posteriores entornos de Windows, famosa por su capacidad para dividir archivos grandes en fragmentos de varios archivos.
• Winamp (1997): el reproductor MP3 influyente con el que muchos de nosotros hicimos nuestras primeras armas a comienzos de la década del 2000. Un producto mítico que marcó una generación.

En cualquier caso, la conclusión es que a lo largo de las últimas décadas se ha desarrollado muchísimo shareware, alguno con más éxito que otro, pero varios de ellos dejando en clara la trascendencia de estos softwares.

¿Qué pasó con el shareware?

Con el auge de Internet y la World Wide Web, se hizo más fácil no sólo distribuir software, sino también vender software directamente de forma electrónica. Los clientes potenciales pueden visitar directamente el sitio web del desarrollador, pagar con una tarjeta de crédito y descargar una aplicación o un juego.

Con ese nuevo contexto, el shareware perdió uno de sus puntos fuertes, y fue reemplazado poco a poco frente a términos como software de “prueba” o “demostración” que alguien podía probar gratis antes de comprar.

Y eso coincidió con la masificación del software de código abierto en Internet a partir de finales de los ´90, una filosofía alternativa a las dos anteriores, que convocó a los desarrolladores menos ávaros.

¿Es posible hallar algo de shareware hoy en día?

Afortunadamente, si no experimentaste los mejores días del shareware, aún tienes la posibilidad de revivir aquellos tiempos gloriosos, gracias a los variados sitios en Internet que los recopilan. Entre ellos, los siguientes:

• RGB Classic Games: una gran fuente de juegos shareware para computadoras que ejecutan MS-DOS.
• Repositorio de Macintosh: miles de programas antiguos de Mac, tanto shareware como de otro tipo.
• Archivo de la Universidad de Michigan: shareware compatible con Apple II, Atari, Macintosh, etc.