- Si la calidad de nuestra conexión a Internet hogareña siempre ha sido importante, con esto del home office o teletrabajo, se hace aún más indispensable contar con una red rápida y estable
- El comienzo de una nueva temporada laboral puede ser el momento perfecto para sopesar muy bien cuáles son tus opciones, y si no sería conveniente reunir tus servicios bajo un mismo proveedor para ahorrar dinero
Si bien lo peor de la pandemia por coronavirus parece haber quedado atrás, no quedan dudas de que muchos de los hábitos excepcionales que adquirimos durante los últimos meses, han llegado para quedarse. Por ejemplo, el teletrabajo. Miles de personas continuarán con sus obligaciones laborales desde casa, o al menos en un formato mixto, y por eso, si tu también vas a seguir con el home office, en este artículo te enseñamos cómo aumentar la velocidad de WiFi para trabajar desde casa, y no sufrir por esas conexiones lentas que pueden complicarte la vida.
Como decíamos, no son precisamente pocos los empleados y autónomos que continuarán desarrollando parte de sus tareas desde la comodidad del hogar, y eso implica tener nuevas exigencias para con los proveedores de Internet contratados en la casa o apartamento, revisando aspectos que, hasta ahora, pasaban desapercibidos.
A partir de ello, la idea es centrarnos en algunas de las claves principales de cara a aumentar la velocidad de WiFi para trabajar desde casa, analizando algunas tendencias del mercado en particular que te podrían resultar útiles, como por caso la posibilidad de acceder a las tarifas convergentes, esas que incluyen Internet y móvil juntos.
¿Cómo disfrutar de mayor velocidad WiFi para trabajar en casa?
El ancho de banda, lo primero
Si sentimos que nuestra velocidad actual de WiFi no está a la altura de lo esperado, vamos a tener que revisar qué clase de conexión tenemos contratada, y si los MB o GB originales son suficientes para lo que necesitamos.
Es posible que hayas contratado esos paquetes antes de la pandemia, y si bien algunos se han renovado por sí solos, otros se mantienen iguales, y no están a la altura de las actuales circunstancias de la mayoría de nosotros.
Por eso, antes que nada debes echarle un vistazo a tu velocidad actual, y pensar cuánto más requieres.
No olvides el móvil…
No hace falta que le expliquemos a nadie la importancia que tienen los smartphones como herramientas de trabajo en la actualidad. El problema es que no siempre disponemos de tantos GB de navegación como nos gustaría.
Entonces, de igual modo que lo has hecho con el ADSL o similar, debes pensar muy bien cuántos GB mensuales serían suficientes para ti, intentando no quedarte corto porque las recargas luego te harán perder más dinero.
… ni el router
Algunos siguen pensando que todos los routers son iguales, y ese es un grave error, ya que buena parte de las sensaciones, positivas o negativas, que ofrezca un servicio de Internet, están relacionadas con el router y su interfaz.
Un buen router no sólo te brindará una mayor velocidad de navegación, sino que contará con funciones para cambiar automáticamente de canal, evitando interferencias, dado que no siempre el WiFi 5 GHz es mejor que el WiFi 2.4 GHz.
Tarifas convergentes, una gran solución
Un poco como anticipamos en los primeros párrafos del artículo: las tarifas convergentes son cada vez más prácticas. Ocurre como en otros segmentos. Si contratas dos servicios juntos, obtienes descuentos sobre ellos.
Por lo tanto, es posible que una tarifa convergente Internet + móvil sea la alternativa más económica para disponer de los GB que necesitas, tanto en tu teléfono inteligente, como en todos los demás dispositivos del hogar.
A día de hoy, son variados los paquetes de este tipo que cuentan con interesantes adicionales según la demanda, como llamadas ilimitadas en el móvil o tarifa plana en datos. Y todo misma factura a fin de mes.
Que nadie se aproveche de tu red de Internet
Supongamos entonces que estás feliz, con tus conexiones a la altura de tus expectativas y, sin embargo, empiezas a notar poco a poco que esa velocidad va disminuyendo, sin razones aparentes.
La explicación puede ser más simple de lo que imaginarías. Los intrusos en conexiones ajenas nunca faltan. Claro que puedes saber si alguien está usando tu red WiFi y hasta bloquearle el acceso para tu tranquilidad.